Hay una falsa creencia que dice que la Gran Muralla China se puede ver desde el espacio, sin embargo sí hay otra obra humana que puede verse a 705 km de distancia: una espesa masa de smog sobre Pekín, tan densa que en la actualidad oculta a los satélites gran parte de su extensión.
Hace solo unos días, el satélite Aqua de la NASA transmitía esta imagen del norte de China en un momento en que, a nivel del suelo, la visibilidad no es superior a 200 metros, subrayando las significativas contribuciones de China al CO2 del planeta.
El mes pasado, las mediciones de la calidad del aire tomadas por la embajada estadounidense en Pekín superaban con creces los índices más elevados. Unos niveles que auguran consecuencias negativas para la salud de 20 millones de personas.
El 10 de enero, el satélite Aqua, dotado de un espectroradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) ofrecía la siguiente información sobre el clima:
Los principales elementos son las partículas de la contaminación, polvo, gotas de agua y hollín procedente de la quema de carbón y combustibles fósiles. Las partículas más pequeñas de 10 micrometros de diámetro (llamadas PM10) son suficientemente pequeñas para entrar en los pulmones donde pueden causar problemas respiratorios. La concentración de partículas PM10 superó los 560 microgramos por m3 de aire el pasado 10 de enero, según el Departamento de Protección Ambiental de Pekín. Para comparar, en EEUU las ciudades que exceden los estándares de calidad del aire alcanzan concentraciones de 150 microgramos por m3 de aire.
Pero la mayoría de la contaminación presente en el smog no son las partículas PM10, sino partículas mucho más pequeñas, de 2,5 micrometros de diámetro (PM2.5). Esas partículas penetran completamente en los pulmones y pueden mezclarse en el flujo sanguíneo.
A diferencia de la Gran Muralla, el Gran Smog de China no está apoyado por ninguna fundación. Si parece, en cambio, que se propagará por el globo dispersándose por la atmósfera, socavando el frágil balance de nuestro clima y acercándonos a un peligro irreparable.
Y a diferencia de la Gran Muralla, esta obra todavía continúa.
Vía :: Treehugger
No hay comentarios:
Publicar un comentario