viernes, 4 de febrero de 2011

La atleta que pudo al cáncer

La atleta que pudo al cáncer: "Sus primeros pasos los dio en el baloncesto aunque al final se decantó por el atletismo, para disfrute de los miles de aficionados que vibraron con sus éxitos. En el 2002 y tras vencer a un cáncer linfático, decidió retirarse. En la actualidad es..."

02/02/2011 | QUÉ FUE DE... MARGARITA RAMOS. EX CAMPEONA DE ESPAÑA DE LANZAMIENTO DE PESO

La atleta que pudo al cáncer

Sus primeros pasos los dio en el baloncesto aunque al final se decantó por el atletismo, para disfrute de los miles de aficionados que vibraron con sus éxitos. En el 2002 y tras vencer a un cáncer linfático, decidió retirarse. En la actualidad es coordinadora en las Escuelas Deportivas de León..

02/02/2011 Miguel Ángel Tranca | León

Ninguna como ella acumula en nuestro país tantos títulos nacionales en una disciplina. Y pocas han podido superar todos los retos que la vida le ha colocado en su camino. Y esa es la prueba más fehaciente de su carácter de campeona que desde su Cea natal le llevó a convertirse en uno de los referentes del atletismo español en la década de los 90. Y eso que Margarita Ramos iba para jugadora de baloncesto. Pero no fue hasta cumplidos los 17 años cuando su vocación por el deporte de la canasta cambió de rumbo. Carlos Burón, actual entrenador de Manuel Martínez, tuvo en parte la culpa. Y también las condiciones físicas de Margarita. El salto al atletismo tuvo como primer destino la disciplina de lanzamiento de disco. «No se me daba nada mal pero una lesión me hizo parar y probar con el peso». Y ese cambio encontró pronto resultados. Con 20 años la leonesa pulveriza el récord de España que llegó a mejorar en otras 19 ocasiones más al aire libre. Durante 15 años sus marcas lideraron el ránking nacional sin olvidar que en pista cubierta Margarita también logró otras 14 plusmarcas.
Su reinado en España no tiene debate alguno. Los 23 títulos (12 al aire libre y 11 en pista cubierta) son el mejor ejemplo. Por muy poco no llegó a alcanzar los 18 metros. «Fueron buenas marcas pero para subirme al podio a nivel internacional quizás un poco justas ya que por aquel entonces las grandes de esta disciplina deportiva llegaban a los 22 metros», remarca la leonesa, segura de que en su trayecto deportivo lo dio todo. «Por mis condiciones creo que los topes a los que podía llegar se alcanzaron aunque quizás en algún Mundial las cosas hubieran podido ir mejor». De los mundiales y en especial de los Juegos de Barcelona 92 guarda un gran recuerdo. «Las citas al más alto nivel son siempre para el deportista un acicate para intentar superarse. Al menos eso era lo que me sucedía a mí». Quizás el mayor cariño aderezado con buenas dosis de emoción se entrelazan más claramente cuando se refiere a Barcelona 92. «Fue una experiencia inolvidable. Primero porque a cualquier deportista le gusta estar en la cita más importante de todas. Y segundo porque se celebraron en mi país».
Recuerdos, los que se dice recuerdos malos, considera que no tienen cabida en su mente. «Trato de quedarme con lo mejor que me ha pasado desde que a los 17 años comencé a practicar el atletismo. De lo malo no quiero ni acordarme». Y en ese apartado se encuentra el cáncer linfático que a finales de los 90 amenazó seriamente su carrera. Pero Margarita, como campeona que es, logró derrotarlo volviendo a las pistas con toda sus fuerzas. La carrera más importante de su vida la había ganado. Pero la leonesa quería seguir haciendo historia. Durante tres años más, hasta el 2002, mantuvo su hegemonía en una disciplina en la que tuvo a nivel nacional como su más directa rival a la asturiana Martina de la Puente a la que superaba una vez tras otra y de la que conserva un grato recuerdo. Pero en aquel año las prioridades de Margarita le llevaron a decir adiós a un deporte al que dio mucho y del que aún recuerda con añoranza. «Echo de menos no sólo la competición en sí, también los viajes, la relación social con la gente, en su mayoría deportistas, a los que veías continuamente». Un deporte que para la leonesa «ha cambiado en estos años. El atletismo, no vamos a negarlo, es una disciplina deportiva en la que prima lo individual ya que el éxito o el fracaso depende de uno mismo y menos del grupo, pero antes existía una mayor relación incluso con tus rivales».
Su hija es hoy en día su gran prioridad. «Cuando eres madre cambian muchos conceptos en tu vida». Sabedora de la importancia que tiene el deporte en la vida de las personas no duda en asegurar que «en la medida de lo posible a mi hija le voy a inculcar el amor por el deporte y en este caso por el atletismo. Hay que ser sano tanto mental como físicamente».
Palabra de campeona.



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