miércoles, 30 de mayo de 2012
Poem of the day - XIV - If thou must love me, let it be for nought by Elizabeth Barrett Browning de Quotesandpoem.com
Poem of the day - XIV - If thou must love me, let it be for nought by Elizabeth Barrett Browning:
If thou must love me, let it be for nought
Except for love's sake only. Do not say
I love her for her smile--her look--her way
Of speaking gently,--for a trick of thought
That falls in well with mine, and certes brought
A sense of pleasant ease on such a day--
For these things in themselves, Beloved, may
Be changed, or change for thee,--and love, so wrought,
May be unwrought so. Neither love me for
Thine own dear pity's wiping my cheeks dry,--
A creature might forget to weep, who bore
Thy comfort long, and lose thy love thereby!
But love me for love's sake, that evermore
Thou may'st love on, through love's eternity.
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_u6TygR5117HT1XqAyCzQE8gCVENtc9bNvepFDAUdS1L_EsKapfwe38i_3OKhjLLXkTaOxCCk-tD53KA2UHkO-l_6uwgVAw4FZrXxbDyUVTMzxq9wFqcyN9aD4RIPXwL-_W4XVE23c=s0-d)
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If thou must love me, let it be for nought
Except for love's sake only. Do not say
I love her for her smile--her look--her way
Of speaking gently,--for a trick of thought
That falls in well with mine, and certes brought
A sense of pleasant ease on such a day--
For these things in themselves, Beloved, may
Be changed, or change for thee,--and love, so wrought,
May be unwrought so. Neither love me for
Thine own dear pity's wiping my cheeks dry,--
A creature might forget to weep, who bore
Thy comfort long, and lose thy love thereby!
But love me for love's sake, that evermore
Thou may'st love on, through love's eternity.
Tito quiere ganar seis millones de euros en el Barça de Deportes Terra
Tito quiere ganar seis millones de euros en el Barça: El nuevo entrenador culé ya ha tomado la riendas de la primera plantilla y está trabajando junto con Zubizarreta para dejar todo bien atado de cara a la próxima temporada. Una de las cosas que está negociando es su nuevo contrato, del que espera obtener unos seis millones por temporada.
La jugadora italiana de voleibol Giulia Albini se suicida en Estambul de Deportes Terra
La jugadora italiana de voleibol Giulia Albini se suicida en Estambul: La jugadora italiana de voleibol Giulia Albini, de 30 años, se ha suicidado en Estambul al saltar desde un puente sobre el Bósforo, informa la prensa turca.
Multan en León al doble de motos que en 2011
Multan en León al doble de motos que en 2011: La Guardia Civil denuncia al 3,8% de los 4.410 motoristas controlados en Castilla y León durante una campaña especial
No me callo
No me callo:
Aunque el comportamiento de nuestra afición y su convivencia con el rival en la pasada Final de Copa fue, una vez más, ejemplar, me gustaría dejar algun comentario. No hablaré de la negativa del Real Madrid a ceder sus instalaciones para la disputa del partido, ni de su banal explicación para justificarla. No hablaré de la convocatoria a la manifestación el mismo día de la final ni de los argumentos, al parecer de derecho, que nos regaló el TSJM en posterior recurso para autorizarla. No hablaré de las provocadoras y pensadas manifestaciones de Esperanza Aguirre en torno al himno español. No hablaré del “regalo” de Ana Botella no autorizando la utilización del Athletic Hiria el jueves 24, ni de los argumentos esgrimidos. No hablaré de las facilidades que tuvimos los seguidores del Athletic que nos desplazamos por carretera con obras y desvios en fecha de desplazamiento masivo. No hablaré por último de las infantiles sanciones de la Guardia Cicvil de tráfico por esgrimir nuestras “peligrosas” señas de identidad en los vehículos, ni de la injustificable actuación de la Policía Nacional y personal de seguridad en los accesos al campo con humillantes cacheos y aglomeraciones que produjeron situaciones verdaderamente dramáticas.
Pero sí diré que no conseguirán con estas actuaciones que nuestra afición deje al Athletic sin su apoyo ni que el aumento de decibelios acalle nuestras voces. ¡Aupa Athletic!— Alberto Sarria. Getxo, Vizcaya.
Aunque el comportamiento de nuestra afición y su convivencia con el rival en la pasada Final de Copa fue, una vez más, ejemplar, me gustaría dejar algun comentario. No hablaré de la negativa del Real Madrid a ceder sus instalaciones para la disputa del partido, ni de su banal explicación para justificarla. No hablaré de la convocatoria a la manifestación el mismo día de la final ni de los argumentos, al parecer de derecho, que nos regaló el TSJM en posterior recurso para autorizarla. No hablaré de las provocadoras y pensadas manifestaciones de Esperanza Aguirre en torno al himno español. No hablaré del “regalo” de Ana Botella no autorizando la utilización del Athletic Hiria el jueves 24, ni de los argumentos esgrimidos. No hablaré de las facilidades que tuvimos los seguidores del Athletic que nos desplazamos por carretera con obras y desvios en fecha de desplazamiento masivo. No hablaré por último de las infantiles sanciones de la Guardia Cicvil de tráfico por esgrimir nuestras “peligrosas” señas de identidad en los vehículos, ni de la injustificable actuación de la Policía Nacional y personal de seguridad en los accesos al campo con humillantes cacheos y aglomeraciones que produjeron situaciones verdaderamente dramáticas.
Pero sí diré que no conseguirán con estas actuaciones que nuestra afición deje al Athletic sin su apoyo ni que el aumento de decibelios acalle nuestras voces. ¡Aupa Athletic!— Alberto Sarria. Getxo, Vizcaya.
Ahora los llaman ‘productos híbridos’
Ahora los llaman ‘productos híbridos’:
Ante la falta de información sobre las obligaciones y las llamadas preferentes que, en mi caso, retienen mi dinero en Bankia, lo único que tenemos es la siguiente situación:
1.La Comisión Nacional del Mercado de Valores determinó en su día que la compra y venta quedaban suspendidas y, por tanto, inmovilizadas “hasta nuevas normas”.
2.Con fecha 10 del presente, autorizan la compra y venta siempre que se realicen “a precios próximos al valor razonable”, estimando el cálculo “mediante técnicas de valoración”, por lo que al día de hoy se valoran al 69% las obligaciones y al 75% las preferentes. De esta forma, si quisiera recuperar el dinero perdería un 31% y un 25%, respectivamente, del dinero entregado a Bankia. ¿Quién autoriza este cambio? ¿Por qué se cambian sus denominaciones por “productos híbridos”? Creo que esta situación no hay quién la entienda y menos quien la pueda aprobar.— Juan María Gancedo.
Ante la falta de información sobre las obligaciones y las llamadas preferentes que, en mi caso, retienen mi dinero en Bankia, lo único que tenemos es la siguiente situación:
1.La Comisión Nacional del Mercado de Valores determinó en su día que la compra y venta quedaban suspendidas y, por tanto, inmovilizadas “hasta nuevas normas”.
2.Con fecha 10 del presente, autorizan la compra y venta siempre que se realicen “a precios próximos al valor razonable”, estimando el cálculo “mediante técnicas de valoración”, por lo que al día de hoy se valoran al 69% las obligaciones y al 75% las preferentes. De esta forma, si quisiera recuperar el dinero perdería un 31% y un 25%, respectivamente, del dinero entregado a Bankia. ¿Quién autoriza este cambio? ¿Por qué se cambian sus denominaciones por “productos híbridos”? Creo que esta situación no hay quién la entienda y menos quien la pueda aprobar.— Juan María Gancedo.
Pedagogía feminista
Pedagogía feminista:
Una vez más, las feministas nos encontramos ante la disyuntiva de si responder a los ataques que se nos profesan con la misma ignorancia que a estos caracteriza, o si hacerlo con pedagogía. Y como solemos hacer, a pesar de lo tedioso de repetir desde hace siglos lo mismo, elegimos esta última opción.
Empecemos pues. El feminismo no atenta contra la naturaleza de la mujer, sino que niega que exista tal cosa. El feminismo no denigra al cuerpo como simple prótesis del yo, sino todo lo contrario, lo dota de normatividad. El feminismo no atenta contra la vida, sino que la reivindica en toda su plenitud (o acaso no hay vida más plena que aquella que se vive en libertad e igualdad). El feminismo no prescribe un modelo de mujer o de familia que se erija como el auténtico, y que por tanto deba ser impuesto a toda la sociedad, sino que cuestiona todo modelo existente en pos de la libertad de elección. Hagamos hincapié en ello: la libertad de elegir no ser madre o de serlo, de no casarse o de casarse cómo y con quién uno o una elija, de vivir la sexualidad como se quiera… En tanto que proyecto emancipatorio, por tanto, el feminismo ni excluye ni obliga a nada ni a nadie. Ni siquiera a ser feminista.
El feminismo, en definitiva, no pervierte, subvierte; no atenta, libera, y aquí reside su poder. Solo este dato puede justificar el miedo que infunde y las reacciones que provoca en quienes ven, como consecuencia del feminismo, socavados sus privilegios. En una cosa sí han acertado sin embargo: el feminismo es un proyecto radical, en tanto que va a la raíz del problema; y lo hace en pos de la igualdad y la libertad de todas las personas.— Lucrecia Rubio Grundell.
Una vez más, las feministas nos encontramos ante la disyuntiva de si responder a los ataques que se nos profesan con la misma ignorancia que a estos caracteriza, o si hacerlo con pedagogía. Y como solemos hacer, a pesar de lo tedioso de repetir desde hace siglos lo mismo, elegimos esta última opción.
Empecemos pues. El feminismo no atenta contra la naturaleza de la mujer, sino que niega que exista tal cosa. El feminismo no denigra al cuerpo como simple prótesis del yo, sino todo lo contrario, lo dota de normatividad. El feminismo no atenta contra la vida, sino que la reivindica en toda su plenitud (o acaso no hay vida más plena que aquella que se vive en libertad e igualdad). El feminismo no prescribe un modelo de mujer o de familia que se erija como el auténtico, y que por tanto deba ser impuesto a toda la sociedad, sino que cuestiona todo modelo existente en pos de la libertad de elección. Hagamos hincapié en ello: la libertad de elegir no ser madre o de serlo, de no casarse o de casarse cómo y con quién uno o una elija, de vivir la sexualidad como se quiera… En tanto que proyecto emancipatorio, por tanto, el feminismo ni excluye ni obliga a nada ni a nadie. Ni siquiera a ser feminista.
El feminismo, en definitiva, no pervierte, subvierte; no atenta, libera, y aquí reside su poder. Solo este dato puede justificar el miedo que infunde y las reacciones que provoca en quienes ven, como consecuencia del feminismo, socavados sus privilegios. En una cosa sí han acertado sin embargo: el feminismo es un proyecto radical, en tanto que va a la raíz del problema; y lo hace en pos de la igualdad y la libertad de todas las personas.— Lucrecia Rubio Grundell.
Encaramados a un árbol de 100 metros
Encaramados a un árbol de 100 metros:
Imagen: Michael Nichols.
La botánica Marie Antoine y el ecólogo Giacomo Renzullo trepan por el tronco de un árbol de más de 100 metros en un bosque de California. La imagen, de Michael Nichols, pertenece a la galería de National Geographic "Redwoods: The Super Trees". Vía: Neatorama.
![](https://blogger.googleusercontent.com/tracker/17039304-2184969754388482161?l=www.fogonazos.es)
La botánica Marie Antoine y el ecólogo Giacomo Renzullo trepan por el tronco de un árbol de más de 100 metros en un bosque de California. La imagen, de Michael Nichols, pertenece a la galería de National Geographic "Redwoods: The Super Trees". Vía: Neatorama.
martes, 29 de mayo de 2012
La pitada general política de Enric Company
La pitada general política:
Desde luego, lo que no falta son motivos para una pitada general política. Un escueto repaso de la actualidad de las últimas semanas basta para dibujar el escenario que la provoca, la reclama. La máxima autoridad judicial del país, Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial, ha sido pillado con las manos en la masa pagándose largos fines de semana de lujo en Marbella con el dinero de todos; el rey Juan Carlos ha sido descubierto cazando elefantes en Àfrica en el mismo momento en que el Reino de España estaba en grave riesgo de quiebra financiera; el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sentenciado que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el regulador del sistema bancario español, se equivocó nada menos que en la forma de afrontar la crisis financiera; mientras garantiza 23.500 millones de euros de dinero público para resolver la quiebra de Bankia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se niega a que se abra una investigación parlamentaria sobre el enorme pufo financiero de la entidad que dirigía Rodrigo Rato, aquel mago de la economía de los Gobiernos del PP en la etapa de José María Aznar.
De forma simultánea, Rajoy y el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, se disponen, dicen, a acordar la renovación de una serie de instituciones centrales del Estado que llevan años bloqueadas. Se trata del Tribunal Constitucional, el Tribunal del Cuentas del Reino, el Defensor del Pueblo y el Consejo de Administración de RTVE. Este bloqueo es una de las más ilustrativas muestras de la profunda deslealtad de la derecha para con la sociedad española. Cuando está en la oposición, el PP desvirtúa la exigencia legal de mayoría parlamentaria cualificada para renovar estas instituciones, tres quintos, dos tercios del Congreso, etcétera, según el caso, y se constituye en minoría de bloqueo. O se renueva con candidatos conservadores o no se renueva. Y así hasta que vuelve a haber una mayoría parlamentaria y un Gobierno conservador, como ahora.
Parece difícil encontrar una mejor demostración de la concepción patrimonial del Estado que anima a la derecha. O controla las instituciones centrales del Estado o está dispuesto a desprestigiarlas lo que haga falta. Es lo que ha hecho en casos tan delicados como el del Tribunal Constitucional, cuya renovación parcial congeló hace cuatro años para mantener una mayoría contraria al Estatuto de Autonomía de Cataluña. Es lo que esta haciendo ahora, al echar fango sobre el Banco de España, justo en el momento en el que estalla la fusión bancaria surgida de las grandes cajas de ahorros controladas por Gobiernos regionales del PP, las de Valencia y Madrid. Es también lo que acaba de hacer al cambiar la ley que rige los nombramientos del consejo de RTVE, para hacerlo depender directamente del Gobierno y no del Parlamento.
Pero por muy difícil que parezca, aún hay mayores muestras de esta concepción patrimonial del Estado que caracteriza al PP. La burbuja inmobiliaria fue causa y consecuencia a la vez de una borrachera de poder y dinero que ha extendido como mancha de aceite la cultura de la impunidad en el disfrute del Estado como fuente de beneficio económico personal, tanto da si legal o no. No es por azar que la red Gürtel de financiación irregular del PP y sus múltiples derivaciones surgiera de la Comunidad de Madrid y derivara a la de Valencia. Tampoco lo es que haya sido en las Islas Baleares gobernadas por el PP donde estas concepciones salpicaran incluso al yerno del Rey. Política y dinero, juntos y revueltos.
Claro que hay motivos para una pitada general política como la del sábado en el estadio Calderón de Madrid. Ahí están Bankia y Dívar. El Tribunal Constitucional ya deshizo el Estatuto catalán, como quería el PP. El Gobierno ya ha retomado el control de RTVE. Francisco Camps ya fue absuelto. Las relaciones laborales ya han sido desreguladas. La sanidad pública ya da menos. La enseñanza ya cuesta más. Los sueldos ya son más bajos, y los precios, más altos. Las pensiones ya están congeladas. ¿Cómo no va a haber pitada general? Si hubiera un plan para la deslegitimación del Estado, no podría ser mejor. Lo extraño es que solo haya una pitada general.
Desde luego, lo que no falta son motivos para una pitada general política. Un escueto repaso de la actualidad de las últimas semanas basta para dibujar el escenario que la provoca, la reclama. La máxima autoridad judicial del país, Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial, ha sido pillado con las manos en la masa pagándose largos fines de semana de lujo en Marbella con el dinero de todos; el rey Juan Carlos ha sido descubierto cazando elefantes en Àfrica en el mismo momento en que el Reino de España estaba en grave riesgo de quiebra financiera; el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sentenciado que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el regulador del sistema bancario español, se equivocó nada menos que en la forma de afrontar la crisis financiera; mientras garantiza 23.500 millones de euros de dinero público para resolver la quiebra de Bankia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se niega a que se abra una investigación parlamentaria sobre el enorme pufo financiero de la entidad que dirigía Rodrigo Rato, aquel mago de la economía de los Gobiernos del PP en la etapa de José María Aznar.
De forma simultánea, Rajoy y el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, se disponen, dicen, a acordar la renovación de una serie de instituciones centrales del Estado que llevan años bloqueadas. Se trata del Tribunal Constitucional, el Tribunal del Cuentas del Reino, el Defensor del Pueblo y el Consejo de Administración de RTVE. Este bloqueo es una de las más ilustrativas muestras de la profunda deslealtad de la derecha para con la sociedad española. Cuando está en la oposición, el PP desvirtúa la exigencia legal de mayoría parlamentaria cualificada para renovar estas instituciones, tres quintos, dos tercios del Congreso, etcétera, según el caso, y se constituye en minoría de bloqueo. O se renueva con candidatos conservadores o no se renueva. Y así hasta que vuelve a haber una mayoría parlamentaria y un Gobierno conservador, como ahora.
Parece difícil encontrar una mejor demostración de la concepción patrimonial del Estado que anima a la derecha. O controla las instituciones centrales del Estado o está dispuesto a desprestigiarlas lo que haga falta. Es lo que ha hecho en casos tan delicados como el del Tribunal Constitucional, cuya renovación parcial congeló hace cuatro años para mantener una mayoría contraria al Estatuto de Autonomía de Cataluña. Es lo que esta haciendo ahora, al echar fango sobre el Banco de España, justo en el momento en el que estalla la fusión bancaria surgida de las grandes cajas de ahorros controladas por Gobiernos regionales del PP, las de Valencia y Madrid. Es también lo que acaba de hacer al cambiar la ley que rige los nombramientos del consejo de RTVE, para hacerlo depender directamente del Gobierno y no del Parlamento.
Pero por muy difícil que parezca, aún hay mayores muestras de esta concepción patrimonial del Estado que caracteriza al PP. La burbuja inmobiliaria fue causa y consecuencia a la vez de una borrachera de poder y dinero que ha extendido como mancha de aceite la cultura de la impunidad en el disfrute del Estado como fuente de beneficio económico personal, tanto da si legal o no. No es por azar que la red Gürtel de financiación irregular del PP y sus múltiples derivaciones surgiera de la Comunidad de Madrid y derivara a la de Valencia. Tampoco lo es que haya sido en las Islas Baleares gobernadas por el PP donde estas concepciones salpicaran incluso al yerno del Rey. Política y dinero, juntos y revueltos.
Claro que hay motivos para una pitada general política como la del sábado en el estadio Calderón de Madrid. Ahí están Bankia y Dívar. El Tribunal Constitucional ya deshizo el Estatuto catalán, como quería el PP. El Gobierno ya ha retomado el control de RTVE. Francisco Camps ya fue absuelto. Las relaciones laborales ya han sido desreguladas. La sanidad pública ya da menos. La enseñanza ya cuesta más. Los sueldos ya son más bajos, y los precios, más altos. Las pensiones ya están congeladas. ¿Cómo no va a haber pitada general? Si hubiera un plan para la deslegitimación del Estado, no podría ser mejor. Lo extraño es que solo haya una pitada general.
Así funcionamos
Así funcionamos:
Hace un año, al hacer la declaración de la renta pretendía deducirme la parte proporcional que me correspondía de los 3.240 euros en concepto de alquiler que había abonado durante todo el año a mi casera por la habitación de un piso y por lo que la declaración me salía a devolver unos 260 euros. Hacienda me solicitó posteriormente que acreditase el contrato de arrendamiento y los recibos, como así hice. Mi sorpresa llegó al responderme que había cometido una grave infracción por falsear datos en mi declaración. Al tratar de resolver in situ el asunto, muy amablemente me comunican cómo funcionamos; los datos no están cruzados, con lo cual mi casera, que no declara el dinero percibido y ha tenido la suerte de no ser investigada, se va de rositas, pese a que sus datos figuran en el contrato, mientras que yo he tenido que pagar con multa incluida, reconociendo faltas que no he cometido por aligerar trámites y acabar de una vez con este asunto tras todo un año de recursos y respuestas: unos 500 euros. Desde aquí, señor Montoro, gracias, funcionamos muy bien.— Eduardo Cañete Fernández.
Hace un año, al hacer la declaración de la renta pretendía deducirme la parte proporcional que me correspondía de los 3.240 euros en concepto de alquiler que había abonado durante todo el año a mi casera por la habitación de un piso y por lo que la declaración me salía a devolver unos 260 euros. Hacienda me solicitó posteriormente que acreditase el contrato de arrendamiento y los recibos, como así hice. Mi sorpresa llegó al responderme que había cometido una grave infracción por falsear datos en mi declaración. Al tratar de resolver in situ el asunto, muy amablemente me comunican cómo funcionamos; los datos no están cruzados, con lo cual mi casera, que no declara el dinero percibido y ha tenido la suerte de no ser investigada, se va de rositas, pese a que sus datos figuran en el contrato, mientras que yo he tenido que pagar con multa incluida, reconociendo faltas que no he cometido por aligerar trámites y acabar de una vez con este asunto tras todo un año de recursos y respuestas: unos 500 euros. Desde aquí, señor Montoro, gracias, funcionamos muy bien.— Eduardo Cañete Fernández.
lunes, 28 de mayo de 2012
Device may inject a variety of drugs without using needles
Device may inject a variety of drugs without using needles: A new device delivers a tiny, high-pressure jet of medicine through the skin without the use of a hypodermic needle.
¿El secreto de que haya gente que vive tantos años? El buen rollo de Sergio Parra
¿El secreto de que haya gente que vive tantos años? El buen rollo:
Dejando a un lado los genes o la alimentación, un grupo de científicos de del Albert Einstein College of Medicine y de la Universidad Yeshiva (EEUU) ha publicado una investigación en la revista Aging en el que proponen otro factor coadyuvante. La investigación, que está ligada al Einstein´s Longevity Genes Project, propone el buen rollo como una forma de ser longevo.
Es decir, rasgos como la extroversión (poseer una surtida red social), el optimismo, la tolerancia o el compromiso en actividades que ayudan a los demás. Así como un actitud positiva ante la risa, donde la risa es importante.
El estudio se llevó a cabo con una población genéticamente homogénea de más de 250 judíos ashkenazíes con edades comprendidas entre los 95 y 100 años, analizándose la relación entre la personalidad y los genes en centenarios.
Los investigadores advierten que algunas evidencias científicas señalan que la personalidad puede cambiar a partir de los 70 años, así que “no sabemos si nuestros centenarios han mantenido estos rasgos de personalidad positiva a través de su vida útil”.
Sin embargo, Nir Barzilai considera que estos hallazgos sugieren que los centenarios “comparten rasgos particulares de personalidad”. Ahora los científicos quieren identificar la base genética de esos rasgos de la personalidad para entender mejor qué papel juegan a la hora de gozar de esta longevidad y buena salud.
Vía | Psiquiatria
Es decir, rasgos como la extroversión (poseer una surtida red social), el optimismo, la tolerancia o el compromiso en actividades que ayudan a los demás. Así como un actitud positiva ante la risa, donde la risa es importante.
El estudio se llevó a cabo con una población genéticamente homogénea de más de 250 judíos ashkenazíes con edades comprendidas entre los 95 y 100 años, analizándose la relación entre la personalidad y los genes en centenarios.
Los investigadores advierten que algunas evidencias científicas señalan que la personalidad puede cambiar a partir de los 70 años, así que “no sabemos si nuestros centenarios han mantenido estos rasgos de personalidad positiva a través de su vida útil”.
Sin embargo, Nir Barzilai considera que estos hallazgos sugieren que los centenarios “comparten rasgos particulares de personalidad”. Ahora los científicos quieren identificar la base genética de esos rasgos de la personalidad para entender mejor qué papel juegan a la hora de gozar de esta longevidad y buena salud.
Vía | Psiquiatria
Alemania logra un nuevo récord en energía solar
Alemania logra un nuevo récord en energía solar:
![largest_solar_power_plant](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_syTZQ6oZvxXX1ipsz2CMDSibkXVl6SqHWSAQM-KdRo9JkU7b3oSkawS2ckpslDoZX1vBpgQSe7Six3szTSMLCgnOPeLFmSwSbIrB1zvPFVcb20XgtYxl649ORDbrnjnIE_7G54d6nW-nWWQ9XEvMTK=s0-d)
Las plantas de energía solar alemanas consiguieron un récord de 22 gigavatios pico (potencia máxima) -equivalentes a la producción de 20 centrales nucleares en plena capacidad- entre el mediodía del viernes y el sábado.
El gobierno alemán decidió abandonar la energía nuclear tras el desastre de Fukushima el año pasado, cerrando ocho plantas inmediatamente y programando el apagado de las nueve restantes para el año 2022. Todas ellas serán reemplazadas por fuentes de energía renovables como el viento, la energía solar o la biomasa.
Norbert Allnoch, director del Instituto de la Industria de las Energías Renovables (IWR), dijo que los 22 GW de energía solar que alimentaron la red nacional ayer sábado, suministraron casi el 50% de las necesidades eléctricas del país.
“Nunca antes en ningún lugar un país había producido tanta electricidad fotovoltaica”, confesó Allnoch a la agencia Reuters. “Alemania había rozado la cifra de 20 GW unas cuantas veces en las pasadas semanas. Pero ésta es la primera vez que lo ha conseguido”.
El récord demuestra que uno de los países más industrializados del mundo puede obtener un tercio de la electricidad que necesita en un dia laborable (el viernes), y casi la mitad el sábado, cuando las empresas y oficinas están cerradas.
El apoyo del gobierno alemán a las renovables ha servido para que Alemania se convirtiera en el país líder en este tipo de energías y para que obtenga hasta un 20% de la electricidad anual a partir de dichas fuentes.
Alemania reune casi la misma potencia de generación solar que todo el resto del mundo y obtiene casi el 4% de su electricidad anual a partir del sol. Ello permitirá la reducción de sus niveles de GEI en un 40% respecto de los de 1990 para el año 2020.
Vía :: Reuters
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Las plantas de energía solar alemanas consiguieron un récord de 22 gigavatios pico (potencia máxima) -equivalentes a la producción de 20 centrales nucleares en plena capacidad- entre el mediodía del viernes y el sábado.
El gobierno alemán decidió abandonar la energía nuclear tras el desastre de Fukushima el año pasado, cerrando ocho plantas inmediatamente y programando el apagado de las nueve restantes para el año 2022. Todas ellas serán reemplazadas por fuentes de energía renovables como el viento, la energía solar o la biomasa.
Norbert Allnoch, director del Instituto de la Industria de las Energías Renovables (IWR), dijo que los 22 GW de energía solar que alimentaron la red nacional ayer sábado, suministraron casi el 50% de las necesidades eléctricas del país.
“Nunca antes en ningún lugar un país había producido tanta electricidad fotovoltaica”, confesó Allnoch a la agencia Reuters. “Alemania había rozado la cifra de 20 GW unas cuantas veces en las pasadas semanas. Pero ésta es la primera vez que lo ha conseguido”.
El récord demuestra que uno de los países más industrializados del mundo puede obtener un tercio de la electricidad que necesita en un dia laborable (el viernes), y casi la mitad el sábado, cuando las empresas y oficinas están cerradas.
El apoyo del gobierno alemán a las renovables ha servido para que Alemania se convirtiera en el país líder en este tipo de energías y para que obtenga hasta un 20% de la electricidad anual a partir de dichas fuentes.
Alemania reune casi la misma potencia de generación solar que todo el resto del mundo y obtiene casi el 4% de su electricidad anual a partir del sol. Ello permitirá la reducción de sus niveles de GEI en un 40% respecto de los de 1990 para el año 2020.
Vía :: Reuters
Truquitos de empleado 2: negar haber tenido vacaciones.
Truquitos de empleado 2: negar haber tenido vacaciones.: En la mayoría de empresas de Españistán se hacen horas extras sin cobrarlas y/o se cobra una parte del salario en B o en "dietas". Ambas cosas perjudican económicamente al trabajador.
Algunos empleados utilizan un "truquito" para cobrar de otra forma al menos parte de lo perdido, por supuesto después del despido, finalización de contrato o dimisión. El truco es tan sencillo como negar haber
Algunos empleados utilizan un "truquito" para cobrar de otra forma al menos parte de lo perdido, por supuesto después del despido, finalización de contrato o dimisión. El truco es tan sencillo como negar haber
Nace la primera gramática y el primer gran diccionario 'on line' realizado en 'llïonés'
Nace la primera gramática y el primer gran diccionario 'on line' realizado en 'llïonés': La Asociación L’Alderique crea una página web donde estudiar las bases del llïonés / El diccionario 'on line' nace inicialmente con 6.015 palabras
Isidoro Martínez se marcha del Ademar por una "fractura insalvable con la afición"
Isidoro Martínez se marcha del Ademar por una "fractura insalvable con la afición": El técnico asegura que su continuidad es imposible después de escuchar cómo la grada le llamaba "hijo de puta" y "pucelano de mierda coge a tu mujer y vete"
Semanas caribeñas y fundaciones opacas de Francesc Valls
Semanas caribeñas y fundaciones opacas:
La salida a la luz de los viajes y las semanas caribeñas de Carlos Dívar, presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha hecho de general conocimiento hoteles como el Marbella Club Golf Resort & Spa o Puente Romano, en la Costa del Sol. Hemos descubierto que la vía más corta para ir de Madrid a Oviedo es haciendo parada y fonda en Puerto Banús. Todo con dinero público, pero nadie ha dimitido. En todo caso, siete vocales del CGPJ han pedido que deje el cargo el juez José Manuel Gómez Benítez, que fue quien denunció el caso Dívar.Gómez Benítez debe dimitir por su deslealtad, ya que recurrió a los tribunales en lugar de haber planteado el asunto civilizadamente, en el seno del organismo de gobierno de los jueces. Afortunadamente, el buen tino de la fiscalía decidió preservar la armonía solidaria y acabó archivando tan injusta denuncia.
Desde que tuvo conocimiento de la denuncia, Dívar trasladó a otros colegas del Consejo del Poder Judicial que si él caía no iba a caer solo. En la reunión de la permanente preguntó: “¿Por qué han tenido esa crueldad conmigo, si hay otros vocales que gastan más?”. Su jefe de gabinete llegó a solicitar una relación de todos los gastos de viajes y atenciones protocolarias de los vocales.
Pascual Sala, presidente del CGPJ entre 1990 y 1996, planteó la destitución del entonces vocal Luis Pascual Estivill —que acabó en prisión por vender sentencias—, que estaba imputado en una causa por delito fiscal. La propuesta solo obtuvo el voto de ocho de los 17 vocales.
Ahora solo cinco vocales —entre ellos Gómez Benítez— han pedido la dimisión de Dívar, contra siete que han solicitado la del denunciante. El organismo de gobierno de los jueces ha pasado con notable alto el examen de su vetusto coporativismo.
Lo mismo con los Mossos. Una inesperada sentencia de la Audiencia de Barcelona ha venido a turbar la paz al condenar a entrar en prisión a cuatro mossos d’esquadra que maltrataron “por error” a un ciudadano rumano. La equivocación fue premiada hace unas semanas por el Gobierno central con un generoso indulto que descalificaba la sentencia en firme, con inhabilitación y penas de cárcel, impuesta por el Tribunal Supremo. El portavoz de CC OO de la policía catalana pedía al consejero Felip Puig “algún tipo de presión” porque “él sabe que son inocentes”. Invocaba a que el Ejecutivo interfiriese nuevamente para que la anomalía democrática del indulto, como decía el profesor Joan Queralt en estas páginas, volviera a ser ejercida.
El manual del atavismo marca que cuando se ataca a alguien de la tribu, el resto debe defenderlo. Y ahora viejas tribus se han reencarnado en las corporaciones: judiciales, policiales, políticas… Debe triunfar el espíritu de cuerpo, como cuando en el franquismo, frente al enemigo exterior —bien directamente, bien a través de agentes subversivos— que pretendía arruinar la felicidad de España.
Se malgasta mucha ética de manual dando consejos de aplicación ajena y se desperdician ocasiones para predicar con el ejemplo. En España la incipiente ley de transparencia, por ejemplo, deja fuera de su competencia la Casa Real. En Cataluña, casi simultáneamente, se impulsa un borrador de las mismas características, que hará opacos los ingresos que perciben las fundaciones vinculadas a los partidos políticos.
Después de que la investigación del caso Palau apuntara a que la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC, había recibido la tan generosa como insólita donación de 630.000 euros del coliseo modernista, CiU y el PP han decidido enmendar la ley de transparencia para que avance la oscuridad. Mejor con la luz apagada. Hay que ser indulgente con las pequeñas imperfecciones. Las modificaciones pretenden limitar el poder de inspección y de sanción al protectorado de fundaciones, creado para garantizar transparencia, y suprimir el acceso público al registro de esas entidades. Tampoco será necesario que las fundaciones hagan público su balance social.
Los espíritus destructivos no hallarán resquicio para meter su zarpa inquisitorial. El reino de las subvenciones a fundaciones será opaco. Judicatura, policía y partidos brindan ejemplos lo suficientemente edificantes para confirmar ese doble juego de pesas y medidas que se emplea para ciertas tribus y para los mortales sujetos a la legislación común.
La salida a la luz de los viajes y las semanas caribeñas de Carlos Dívar, presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha hecho de general conocimiento hoteles como el Marbella Club Golf Resort & Spa o Puente Romano, en la Costa del Sol. Hemos descubierto que la vía más corta para ir de Madrid a Oviedo es haciendo parada y fonda en Puerto Banús. Todo con dinero público, pero nadie ha dimitido. En todo caso, siete vocales del CGPJ han pedido que deje el cargo el juez José Manuel Gómez Benítez, que fue quien denunció el caso Dívar.Gómez Benítez debe dimitir por su deslealtad, ya que recurrió a los tribunales en lugar de haber planteado el asunto civilizadamente, en el seno del organismo de gobierno de los jueces. Afortunadamente, el buen tino de la fiscalía decidió preservar la armonía solidaria y acabó archivando tan injusta denuncia.
Desde que tuvo conocimiento de la denuncia, Dívar trasladó a otros colegas del Consejo del Poder Judicial que si él caía no iba a caer solo. En la reunión de la permanente preguntó: “¿Por qué han tenido esa crueldad conmigo, si hay otros vocales que gastan más?”. Su jefe de gabinete llegó a solicitar una relación de todos los gastos de viajes y atenciones protocolarias de los vocales.
Pascual Sala, presidente del CGPJ entre 1990 y 1996, planteó la destitución del entonces vocal Luis Pascual Estivill —que acabó en prisión por vender sentencias—, que estaba imputado en una causa por delito fiscal. La propuesta solo obtuvo el voto de ocho de los 17 vocales.
Ahora solo cinco vocales —entre ellos Gómez Benítez— han pedido la dimisión de Dívar, contra siete que han solicitado la del denunciante. El organismo de gobierno de los jueces ha pasado con notable alto el examen de su vetusto coporativismo.
Lo mismo con los Mossos. Una inesperada sentencia de la Audiencia de Barcelona ha venido a turbar la paz al condenar a entrar en prisión a cuatro mossos d’esquadra que maltrataron “por error” a un ciudadano rumano. La equivocación fue premiada hace unas semanas por el Gobierno central con un generoso indulto que descalificaba la sentencia en firme, con inhabilitación y penas de cárcel, impuesta por el Tribunal Supremo. El portavoz de CC OO de la policía catalana pedía al consejero Felip Puig “algún tipo de presión” porque “él sabe que son inocentes”. Invocaba a que el Ejecutivo interfiriese nuevamente para que la anomalía democrática del indulto, como decía el profesor Joan Queralt en estas páginas, volviera a ser ejercida.
El manual del atavismo marca que cuando se ataca a alguien de la tribu, el resto debe defenderlo. Y ahora viejas tribus se han reencarnado en las corporaciones: judiciales, policiales, políticas… Debe triunfar el espíritu de cuerpo, como cuando en el franquismo, frente al enemigo exterior —bien directamente, bien a través de agentes subversivos— que pretendía arruinar la felicidad de España.
Se malgasta mucha ética de manual dando consejos de aplicación ajena y se desperdician ocasiones para predicar con el ejemplo. En España la incipiente ley de transparencia, por ejemplo, deja fuera de su competencia la Casa Real. En Cataluña, casi simultáneamente, se impulsa un borrador de las mismas características, que hará opacos los ingresos que perciben las fundaciones vinculadas a los partidos políticos.
Después de que la investigación del caso Palau apuntara a que la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC, había recibido la tan generosa como insólita donación de 630.000 euros del coliseo modernista, CiU y el PP han decidido enmendar la ley de transparencia para que avance la oscuridad. Mejor con la luz apagada. Hay que ser indulgente con las pequeñas imperfecciones. Las modificaciones pretenden limitar el poder de inspección y de sanción al protectorado de fundaciones, creado para garantizar transparencia, y suprimir el acceso público al registro de esas entidades. Tampoco será necesario que las fundaciones hagan público su balance social.
Los espíritus destructivos no hallarán resquicio para meter su zarpa inquisitorial. El reino de las subvenciones a fundaciones será opaco. Judicatura, policía y partidos brindan ejemplos lo suficientemente edificantes para confirmar ese doble juego de pesas y medidas que se emplea para ciertas tribus y para los mortales sujetos a la legislación común.
Rajoy es peor que Zapatero
Parecía imposible, pero Rajoy ha demostrado que todavía es posible hacerlo peor que Zapatero. En su primera intervención ante los periodistas (que tampoco preguntaron con agudeza) sólo ha explicado obviedades sobre las medidas tomadas, que únicamente demuestran que no tiene ni idea de cómo superar la crisis.
Con falta de liderazgo para depurar responsabilidades, actúa como si tuviera intereses personales en el caso de Bankia, que trataría de ocultar. ¿Qué problema existe en dejar desaparecer en el mercado a Bankia? ¿Alguien sabe cuanto costaría pagar los depósitos de Bankia asegurados por el sistema bancario? ¿No sería muchísimo más barato para todos? ¿Por qué los inversores no pueden perder dinero? ¿Qué pasa, que algunos inversores siempre tienen un dispositivo de salvaguarda y otros deben asumir sus pérdidas por la Bolsa?. ¿Y quiénes son esos inversores, a los que hay que salvar?¿También aquí hay personas distintas ante la Ley?
Tampoco puede nada contra sus compañeros de partido que le han mentido en sucesivas ocasiones, ocultando déficits que misteriosamente aparecen en cajones con facturas pendientes.
¿Por qué es preferible que no nos rescate Europa? Porque si nos rescatara, pero sólo el déficit que queremos reducir, no los bancos que son entidades privadas, a un interés menor que el que pagamos por tener la prima de riesgo tan alto, también nos beneficiaríamos todos los españoles.
Hay muchas maneras de salir de la crisis, pero todas ellas deben suponer que TODOS arrimemos nuestro hombro. Hasta ahora, el personal VIP, la nobleza, los bancos, la Iglesia y los POLÍTICOS no han empezado a pagar. Es más fácil reducir el sueldo a los funcionarios y despedir gente, dejándola sin posibilidades de subirse al barco de la vida. También es preferible jugar a la guerra y a la opresión de los súbditos, pues nos tratan como tales y no como ciudadanos.
Con falta de liderazgo para depurar responsabilidades, actúa como si tuviera intereses personales en el caso de Bankia, que trataría de ocultar. ¿Qué problema existe en dejar desaparecer en el mercado a Bankia? ¿Alguien sabe cuanto costaría pagar los depósitos de Bankia asegurados por el sistema bancario? ¿No sería muchísimo más barato para todos? ¿Por qué los inversores no pueden perder dinero? ¿Qué pasa, que algunos inversores siempre tienen un dispositivo de salvaguarda y otros deben asumir sus pérdidas por la Bolsa?. ¿Y quiénes son esos inversores, a los que hay que salvar?¿También aquí hay personas distintas ante la Ley?
Tampoco puede nada contra sus compañeros de partido que le han mentido en sucesivas ocasiones, ocultando déficits que misteriosamente aparecen en cajones con facturas pendientes.
¿Por qué es preferible que no nos rescate Europa? Porque si nos rescatara, pero sólo el déficit que queremos reducir, no los bancos que son entidades privadas, a un interés menor que el que pagamos por tener la prima de riesgo tan alto, también nos beneficiaríamos todos los españoles.
Hay muchas maneras de salir de la crisis, pero todas ellas deben suponer que TODOS arrimemos nuestro hombro. Hasta ahora, el personal VIP, la nobleza, los bancos, la Iglesia y los POLÍTICOS no han empezado a pagar. Es más fácil reducir el sueldo a los funcionarios y despedir gente, dejándola sin posibilidades de subirse al barco de la vida. También es preferible jugar a la guerra y a la opresión de los súbditos, pues nos tratan como tales y no como ciudadanos.
Operación en Italia contra el amaño de partidos y las apuestas ilegales de El país
Operación en Italia contra el amaño de partidos y las apuestas ilegales:
La policía italiana ha detenido esta madrugada a 19 personas en el marco de una operación contra los amaños de partidos. Entres los arrestados se encuentran el capitán del Lazio, Stefano Mauri, el jugador del Genova Omar Milanetto y el internacional Domenico Criscito, que habría sido arrestado, según recogen varias informaciones, durante la concentración de la selección italiana de Cesare Prandelli.
Cinco personas fueron además detenidas en Hungría como sospechosos de pertenecer a esta supuesta trama de apuestas ilegales, lideradas por Tan Seet Eng, que fue arrestado en diciembre, recoge la agencia Reuters. Las investigaciones que surgieron de esta detención llevaron a la policía italiana a que la pasadanoche registraran los domicilios de varios jugadores, entrenadores y directivos de equpos de la Seria A, Serie B y la Lega Pro.
El pasado mes de abril, los agentes italianos ya detuvieron al futbolista Andrea Masiello, actual defensa del Atalanta, y a dos por personas más por su presunta vinculación en una red de amaño de partidos y de fraude en apuestas futbolísticas.
La policía italiana ha detenido esta madrugada a 19 personas en el marco de una operación contra los amaños de partidos. Entres los arrestados se encuentran el capitán del Lazio, Stefano Mauri, el jugador del Genova Omar Milanetto y el internacional Domenico Criscito, que habría sido arrestado, según recogen varias informaciones, durante la concentración de la selección italiana de Cesare Prandelli.
Cinco personas fueron además detenidas en Hungría como sospechosos de pertenecer a esta supuesta trama de apuestas ilegales, lideradas por Tan Seet Eng, que fue arrestado en diciembre, recoge la agencia Reuters. Las investigaciones que surgieron de esta detención llevaron a la policía italiana a que la pasadanoche registraran los domicilios de varios jugadores, entrenadores y directivos de equpos de la Seria A, Serie B y la Lega Pro.
El pasado mes de abril, los agentes italianos ya detuvieron al futbolista Andrea Masiello, actual defensa del Atalanta, y a dos por personas más por su presunta vinculación en una red de amaño de partidos y de fraude en apuestas futbolísticas.
Ayuntamiento de Madrid y derechos
Ayuntamiento de Madrid y derechos:
El Estado de derecho y la vinculación de los poderes públicos a las leyes rige en las Administraciones Públicas… salvo en el Ayuntamiento de Madrid. Aquí se está extendiendo una práctica manifiestamente ilegal y abusiva. Si en una infracción de tráfico se le ocurre a un ciudadano ejercitar su derecho a hacer alegaciones en tu defensa, cada vez más el Ayuntamiento de la capital actúa irregularmente.
Como les molesta las alegaciones (además de que por hacerlas pierdes el derecho a reducción), no intentan notificar la resolución al domicilio del interesado. Directamente lo hacen público mediante edictos en el tablón de las paredes de la Dirección General de Trafico. Pero recibes en casa una carta ordinaria donde se te comunica la publicación de la resolución mediante edictos “ante la imposibilidad de entregársela personalmente” (sic) diciendo dónde está (aunque no te indican la pared). En las semanas previas no hay ningún aviso de correos por lo que no ha habido ningún intento de notificación. Pero les es más cómodo el desprecio a los ciudadanos y la mentira.
¿Cuándo han intentado entregarla personalmente? Nunca. Pues bien, esta es una práctica que en los últimos meses se está generalizando. Si estás disconforme, solo quedan los tribunales donde los gastos de abogado y procurador triplican la sanción. Cada vez más madrileños tenemos la percepción de que si a los recortes sociales que padecemos se suma la actitud despectiva y prepotente y se nos limitan derechos elementales, el futuro ajustará cuentas. A los madrileños no nos gusta que nos pisoteen. Por favor, rectifiquen y respeten a los ciudadanos.— Jesús López-Medel Báscones. Abogado del Estado.
El Estado de derecho y la vinculación de los poderes públicos a las leyes rige en las Administraciones Públicas… salvo en el Ayuntamiento de Madrid. Aquí se está extendiendo una práctica manifiestamente ilegal y abusiva. Si en una infracción de tráfico se le ocurre a un ciudadano ejercitar su derecho a hacer alegaciones en tu defensa, cada vez más el Ayuntamiento de la capital actúa irregularmente.
Como les molesta las alegaciones (además de que por hacerlas pierdes el derecho a reducción), no intentan notificar la resolución al domicilio del interesado. Directamente lo hacen público mediante edictos en el tablón de las paredes de la Dirección General de Trafico. Pero recibes en casa una carta ordinaria donde se te comunica la publicación de la resolución mediante edictos “ante la imposibilidad de entregársela personalmente” (sic) diciendo dónde está (aunque no te indican la pared). En las semanas previas no hay ningún aviso de correos por lo que no ha habido ningún intento de notificación. Pero les es más cómodo el desprecio a los ciudadanos y la mentira.
¿Cuándo han intentado entregarla personalmente? Nunca. Pues bien, esta es una práctica que en los últimos meses se está generalizando. Si estás disconforme, solo quedan los tribunales donde los gastos de abogado y procurador triplican la sanción. Cada vez más madrileños tenemos la percepción de que si a los recortes sociales que padecemos se suma la actitud despectiva y prepotente y se nos limitan derechos elementales, el futuro ajustará cuentas. A los madrileños no nos gusta que nos pisoteen. Por favor, rectifiquen y respeten a los ciudadanos.— Jesús López-Medel Báscones. Abogado del Estado.
Curioso modo de legislar
Curioso modo de legislar:
Con el título Puntualización a Pérez Royo apareció en EL PAÍS de 18 de mayo una carta al director en la que la Secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro responde a mi artículo ¿Amnistía fiscal por Decreto-ley? La puntualización consiste en explicar que el Gobierno ya ha advertido el problema y está preparando un Proyecto de Ley Orgánica. Dejemos de lado el curioso modo de legislar: primero se aprueba un Decreto ley claramente anticonstitucional, y, pasado un mes y medio, se anuncia la presentación de un proyecto de ley orgánica para reparar el defecto y, de esta manera, asegurar “el éxito de la reforma aprobada por el Gobierno”. Pero es que, dejando aparte el modo de operar, hay que decir que, para dar seguridad a los interesados, no basta con subsanar el defecto formal, sino también, y sobre todo, garantizar la “confidencialidad” de la operación. Es decir, asegurar que de la declaración especial no van a tener conocimiento jueces ni fiscales y que, incluso en el interior de la propia Agencia, los datos no van a llegar a poder de la Inspección. ¿Todo esto se va a incluir en la legislación que prepara el Gobierno?— Fernando Pérez Royo.
Con el título Puntualización a Pérez Royo apareció en EL PAÍS de 18 de mayo una carta al director en la que la Secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro responde a mi artículo ¿Amnistía fiscal por Decreto-ley? La puntualización consiste en explicar que el Gobierno ya ha advertido el problema y está preparando un Proyecto de Ley Orgánica. Dejemos de lado el curioso modo de legislar: primero se aprueba un Decreto ley claramente anticonstitucional, y, pasado un mes y medio, se anuncia la presentación de un proyecto de ley orgánica para reparar el defecto y, de esta manera, asegurar “el éxito de la reforma aprobada por el Gobierno”. Pero es que, dejando aparte el modo de operar, hay que decir que, para dar seguridad a los interesados, no basta con subsanar el defecto formal, sino también, y sobre todo, garantizar la “confidencialidad” de la operación. Es decir, asegurar que de la declaración especial no van a tener conocimiento jueces ni fiscales y que, incluso en el interior de la propia Agencia, los datos no van a llegar a poder de la Inspección. ¿Todo esto se va a incluir en la legislación que prepara el Gobierno?— Fernando Pérez Royo.
Papel mojado de Almudena Grandes
Papel mojado:
Si el miércoles pasado yo no hubiera estado en la puerta del Palace, esta semana volvería a recomendarles que se dedicaran a tomar el sol. La limosnita que ha pedido Bankia, la soberbia de Dívar, la habilidad con la que Aguirre, una vez más, ha logrado escurrir el bulto de sus mentiras sobre el déficit de la Comunidad de Madrid, lanzando un anzuelo tan extremadamente burdo –que si silban o si no silban- que parece mentira que todo el mundo haya vuelto a morderlo, no son para menos. Pero el miércoles yo estaba en la puerta del Palace cuando vi a Teresa, una dirigente de la UGT que bajaba la cuesta con la cara desencajada.
En aquel momento no llevaba insignias ni banderas, ningún logotipo que la identificara. Con un uniforme de simple ciudadana, estaba parada en la Carrera de San Jerónimo, frente al Congreso, esperando a unos amigos, cuando vio a un policía venir derecho hacia ella. ¿Es usted de un sindicato?, le preguntó sin más preámbulos. Sí, señor, le contestó, desde hace muchos años. Entonces, el policía, señalando con el índice hacia la plaza de Neptuno, donde iba a celebrarse una velada de protesta contra la reforma laboral, le dijo, pues váyase para abajo porque no tiene usted permiso para estar aquí.
Ya sé que, con la que está cayendo, este diálogo parece poca cosa, pero yo creo que no lo es. Porque no se trata, ya no, de la proverbial resistencia de este gobierno a reconocer la legitimidad de las organizaciones sindicales, sino de un indicio gravísimo de degradación de las instituciones. En un estado democrático, un policía no puede impedir a un ciudadano que esté donde le dé la gana, siempre que no esté delinquiendo. Y la pertenencia a un sindicato, no sólo no es un delito. Es, todavía y además, un derecho recogido en el artículo 28 de la Constitución, ese texto que cada vez se parece más a un papel mojado.
Si el miércoles pasado yo no hubiera estado en la puerta del Palace, esta semana volvería a recomendarles que se dedicaran a tomar el sol. La limosnita que ha pedido Bankia, la soberbia de Dívar, la habilidad con la que Aguirre, una vez más, ha logrado escurrir el bulto de sus mentiras sobre el déficit de la Comunidad de Madrid, lanzando un anzuelo tan extremadamente burdo –que si silban o si no silban- que parece mentira que todo el mundo haya vuelto a morderlo, no son para menos. Pero el miércoles yo estaba en la puerta del Palace cuando vi a Teresa, una dirigente de la UGT que bajaba la cuesta con la cara desencajada.
En aquel momento no llevaba insignias ni banderas, ningún logotipo que la identificara. Con un uniforme de simple ciudadana, estaba parada en la Carrera de San Jerónimo, frente al Congreso, esperando a unos amigos, cuando vio a un policía venir derecho hacia ella. ¿Es usted de un sindicato?, le preguntó sin más preámbulos. Sí, señor, le contestó, desde hace muchos años. Entonces, el policía, señalando con el índice hacia la plaza de Neptuno, donde iba a celebrarse una velada de protesta contra la reforma laboral, le dijo, pues váyase para abajo porque no tiene usted permiso para estar aquí.
Ya sé que, con la que está cayendo, este diálogo parece poca cosa, pero yo creo que no lo es. Porque no se trata, ya no, de la proverbial resistencia de este gobierno a reconocer la legitimidad de las organizaciones sindicales, sino de un indicio gravísimo de degradación de las instituciones. En un estado democrático, un policía no puede impedir a un ciudadano que esté donde le dé la gana, siempre que no esté delinquiendo. Y la pertenencia a un sindicato, no sólo no es un delito. Es, todavía y además, un derecho recogido en el artículo 28 de la Constitución, ese texto que cada vez se parece más a un papel mojado.
Poem of the day - Self-Knowledge by Khalil Gibran
Poem of the day - Self-Knowledge by Khalil Gibran:
And a man said, Speak to us of Self-Knowledge.
And he answered, saying:
Your hearts know in silence the secrets of the days and the nights.
But your ears thirst for the sound of your heart's knowledge.
You would know in words that which you have always know in thought.
You would touch with your fingers the naked body of your dreams.
And it is well you should.
The hidden well-spring of your soul must needs rise and run murmuring to the sea;
And the treasure of your infinite depths would be revealed to your eyes.
But let there be no scales to weigh your unknown treasure;
And seek not the depths of your knowledge with staff or sounding line.
For self is a sea boundless and measureless.
Say not, I have found the truth, but rather, I have found a truth.
Say not, I have found the path of the soul. Say rather, I have met the soul walking upon my path.
For the soul walks upon all paths.
The soul walks not upon a line, neither does it grow like a reed.
The soul unfolds itself, like a lotus of countless petals.
And a man said, Speak to us of Self-Knowledge.
And he answered, saying:
Your hearts know in silence the secrets of the days and the nights.
But your ears thirst for the sound of your heart's knowledge.
You would know in words that which you have always know in thought.
You would touch with your fingers the naked body of your dreams.
And it is well you should.
The hidden well-spring of your soul must needs rise and run murmuring to the sea;
And the treasure of your infinite depths would be revealed to your eyes.
But let there be no scales to weigh your unknown treasure;
And seek not the depths of your knowledge with staff or sounding line.
For self is a sea boundless and measureless.
Say not, I have found the truth, but rather, I have found a truth.
Say not, I have found the path of the soul. Say rather, I have met the soul walking upon my path.
For the soul walks upon all paths.
The soul walks not upon a line, neither does it grow like a reed.
The soul unfolds itself, like a lotus of countless petals.
Poem of the day - Daybreak In Alabama by Langston Hughes
Poem of the day - Daybreak In Alabama by Langston Hughes:
When I get to be a composer
I'm gonna write me some music about
Daybreak in Alabama
And I'm gonna put the purtiest songs in it
Rising out of the ground like a swamp mist
And falling out of heaven like soft dew.
I'm gonna put some tall tall trees in it
And the scent of pine needles
And the smell of red clay after rain
And long red necks
And poppy colored faces
And big brown arms
And the field daisy eyes
Of black and white black white black people
And I'm gonna put white hands
And black hands and brown and yellow hands
And red clay earth hands in it
Touching everybody with kind fingers
And touching each other natural as dew
In that dawn of music when I
Get to be a composer
And write about daybreak
In Alabama.
When I get to be a composer
I'm gonna write me some music about
Daybreak in Alabama
And I'm gonna put the purtiest songs in it
Rising out of the ground like a swamp mist
And falling out of heaven like soft dew.
I'm gonna put some tall tall trees in it
And the scent of pine needles
And the smell of red clay after rain
And long red necks
And poppy colored faces
And big brown arms
And the field daisy eyes
Of black and white black white black people
And I'm gonna put white hands
And black hands and brown and yellow hands
And red clay earth hands in it
Touching everybody with kind fingers
And touching each other natural as dew
In that dawn of music when I
Get to be a composer
And write about daybreak
In Alabama.
Cómo crear “arranque” de múltiples sistemas operativos en un sólo pen drive
Cómo crear “arranque” de múltiples sistemas operativos en un sólo pen drive:
Cada empresa u organización que lanza sistema operativos nos provee una herramienta de arranque para instalar su sistema operativo sin mayores complicaciones, esto destinado porque es más sencillo llevar el sistema operativo en una memoria USB o pen drive que en un CD. En Ubuntu y otras distribuciones de Linux ya lo hace, Microsoft también y Apple (que no es compatible con cualquier pendrive, por supuesto).
![Yumi](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_snooHV0g33EV0f4rFHZcZTVjvqw3TQKbz00zxFIvdNVvMLYiNNTeClsfZ46W18BdeFU4Bx-UoOeMAhSYq1aLJ4td0rP2ThLdjsGAmv6qaXhw=s0-d)
Lo que no permiten estas empresas es que con herramienta oficial podemos crear un sistema de arranque para otra plataforma o sistema operativo. Sin embargo, gracias a Yumi esto ahora es posible porque podemos crear, en un sola memoria USB, múltiples arranques de sistemas operativos. Por supuesto, debe ser un USB con gran espacio.
Yumi es interesante porque ofrece un interfaz sencilla lo cual es realmente útil para quienes no están familiarizados con estos procesos de instalación. De hecho, no sólo funciona para bootear sistemas operativos, también permite instalar herramientas de recuperación, antivirus y, por supuesto, sistema operativos.
![YUMI-Multiboot-USB-Creator](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_sdKcV1rlZQRr-41DwvpNf-MfiIGLolzsJEAw2-CZr0_TDsAisqwauagZ_OJfLBWqhy26gGpECYovCyzAYx4Wjntgq5M-_7T2VKLk8PCGjPpTbNO2G-Rk5q0K7p1UO9mUpgDezgXPI=s0-d)
Yumi sólo funciona en Windows en sus diferentes versiones a partir de Windows XP (aún no es compatible con Windows 8), es completamente gratuita e increíblemente útil si tiene que tener siempre a la mano una USB con diferentes unidades de arranque de diversas plataformas.
Descarga: Yumi | Vía
Cada empresa u organización que lanza sistema operativos nos provee una herramienta de arranque para instalar su sistema operativo sin mayores complicaciones, esto destinado porque es más sencillo llevar el sistema operativo en una memoria USB o pen drive que en un CD. En Ubuntu y otras distribuciones de Linux ya lo hace, Microsoft también y Apple (que no es compatible con cualquier pendrive, por supuesto).
Lo que no permiten estas empresas es que con herramienta oficial podemos crear un sistema de arranque para otra plataforma o sistema operativo. Sin embargo, gracias a Yumi esto ahora es posible porque podemos crear, en un sola memoria USB, múltiples arranques de sistemas operativos. Por supuesto, debe ser un USB con gran espacio.
Yumi es interesante porque ofrece un interfaz sencilla lo cual es realmente útil para quienes no están familiarizados con estos procesos de instalación. De hecho, no sólo funciona para bootear sistemas operativos, también permite instalar herramientas de recuperación, antivirus y, por supuesto, sistema operativos.
Yumi sólo funciona en Windows en sus diferentes versiones a partir de Windows XP (aún no es compatible con Windows 8), es completamente gratuita e increíblemente útil si tiene que tener siempre a la mano una USB con diferentes unidades de arranque de diversas plataformas.
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domingo, 27 de mayo de 2012
La Justicia convierte en rústico el suelo ofrecido a Eurovegas en Alcorcón de José Marcos
La Justicia convierte en rústico el suelo ofrecido a Eurovegas en Alcorcón:
Los gigantes de cristal y acero que el magnate Sheldon Adelson proyectaba en su imaginación en el ámbito norte de Alcorcón -también baraja Valdecarros (Madrid) y Barcelona- están más en el aire que nunca. La versión castiza del strip de Las Vegas con los rascacielos infinitos que el magnate del Venetian sopesaba levantar al sur de la capital, dentro de otro abanico de posibilidades, sufrió un severo revés, y con ellos los 12 resorts del faraónico proyecto (36.000 habitaciones), seis casinos (1.065 mesas y 18.000 recreativas), nueve teatros, tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas... Por no hablar de los 250.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos que originarían según los cálculos del Gobierno regional. Un impacto de calado en una Autonomía con 600.000 parados.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado por un defecto de forma los acuerdos adoptados en 2008 por el Consejo de Gobierno de la Comunidad que convertían en suelo urbanizable las 1.231 hectáreas situadas al norte del término municipal de la ciudad, entre las M-40 y M-50, "ocupando todo el vacío existente entre los términos municipales de Villaviciosa de Odón, Boadilla del Monte y Madrid". La sentencia, fechada el pasado 11 de mayo, estima el recurso contencioso-administrativo interpuesto por AEDENAT-Ecologistas en Acción contra el acuerdo del 27 de febrero de 2008 del Consejo de Gobierno de Madrid y lo declara nulo de "pleno derecho". Es decir, que el suelo que hasta ahora se tenía como urbanizable vuelve a ser rústico.
La resolución, que la Comunidad ha anunciado que recurrirá ante el Supremo, también afecta de lleno a la ciudad deportiva del Atlético, que también queda en tierra de nadie... Una vez más. El sueño dorado del consejero delegado y principal accionista, Miguel Ángel Gil Marín, también fue parado en seco. "Es un gran golpe a la especulación urbanística", es la reflexión de Jesús Bartolomé, el portavoz de Ecologistas en Acción en Alcorcón. Mientras, la Comunidad asegura que el fallo "no afectará" a la realización del complejo. Para eso también baraja precisamente alternativas como Valdecarros.
Ecologistas en Acción rechazaba la instalación en la Venta de la Rubia de la Ciudad Deportiva del Atlético, ya que a su juicio suponía "la destrucción de los valores naturales y culturales que este centro hípico presenta, tal y como recoge el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 al declarar como suelo no urbanizable protegido por su valor natural y forestal dichos terrenos en los que hay pinos y encinas, además de una importante presencia de aves". Finalmente, la Justicia ha dado la razón a la plataforma defensora del medio ambiente días antes de que Andrew Tottenham, project manager de Las Vegas Sands Corporation, mantenga una reunión con los responsables de la Consejería de Transportes -en principio podría ser el lunes mismo- para conocer con más exactitud las infraestructuras tanto de la zona de Alcorcón como de la de Valdecarros. Un portavoz de la compañía ha admitido que la decisión sobre la ubicación final de las Eurovegas estaba prevista para finales de este mes, pero que el veredicto se alargará "por lo menos un mes más". Además, las candidaturas de Barcelona y Madrid tendrían "exactamente las mismas opciones" de albergar el complejo.
El TSJM dice que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre no observó la legalidad al aplazar la revisión del plan urbanístico por parte del Ayuntamiento de Alcorcón. "La Comunidad de Madrid defiende el acuerdo del Consejo de Gobierno de noviembre de 2008 por el que se aprobó definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana de Alcorcón en el Distrito Norte, y argumenta que contaba con todos los informes favorables preceptivos", ha argumentado la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a través de un comunicado. "El acuerdo contó con todos los informes favorables de todos los organismos con competencias sectoriales en este ámbito. En concreto, se aprobó con 12 informes sectoriales favorables, desde la Confederación Hidrográfica del Tajo a los Ministerios de Fomento y Defensa del entonces Gobierno de la nación socialista, pasando por todas las Direcciones Generales implicadas, lo que garantizaba la correcta y equilibrada implantación de este gran desarrollo urbanístico en el territorio de la Comunidad de Madrid, que se siguió todo el procedimiento urbanístico y toda la tramitación fue correcta", prosigue el documento.
En enero de 2006 la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, suscribió un acuerdo para impulsar la creación de la Ciudad Deportiva rojiblanca en Alcorcón, que contaría con entre 120 y 140 hectáreas. Hasta la fecha continúa en el Cerro del Espino de Majadahonda y, visto lo visto, allí seguirá. Los promotores de la operación vendieron que era una "aspiración histórica de los 700.000 aficionados del Atlético". La ciudad deportiva contaría con ochos campos de fútbol, un mini-estadio e instalaciones deportivas, así como un club social con un centro de alto rendimiento. Ahí no quedaba la cosa. La materialización de esta Ciudad Deportiva —tras plantearse opciones anteriores en Boadilla del Monte e incluso Getafe— conllevaría la construcción de más de 22.000 viviendas, el 60% protegidas, con al menos 4.350 pisos del Plan Joven de la Comunidad de Madrid.
Aguirre, que suscribió el acuerdo con el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, explicó hace seis años que el proyecto se desarrollaría sobre una superficie de 1.140 hectáreas, ubicada en el norte del municipio y entre la M-40 y M-50 y la autovía A-5. Esta operación significaba ordenar un tercio del territorio del municipio de Alcorcón, e incluiría suelo residencial para la Ciudad Deportiva, en torno a la cual se construirán las viviendas, así como zonas verdes, equipamientos públicos, un parque empresarial y otro tecnológico.
El proyecto suponía la mayor apuesta urbanística por la vivienda protegida impulsada desde la Comunidad de Madrid, con al menos 13.700 pisos de protección, que incluyen 4.350 del Plan Joven regional. Aguirre aseguró que este ejemplo de colaboración entre instituciones públicas y el sector privado representado por el club deportivo y los propietarios del suelo permitiría poner en marcha un claro ejemplo de ordenación del territorio para satisfacer varias demandas sociales, entre ellas el acceso a la vivienda a precios asequibles y mejorar la movilidad de todo el área de Alcorcón y suroeste de Madrid. De momento, ni lo uno ni lo otro.
La reacción del Ayuntamiento de Alcorcón, donde gobierna David Pérez (PP), que destronó al socialista Enrique Cascallana en las elecciones de hace un año, llegó por la tarde tras analizar cada coma de las 32 páginas de la sentencia. "Con la sentencia queda invalidado todo el desarrollo urbanístico previsto por el anterior Gobierno municipal en el Distrito Norte del municipio. La sentencia motiva cuestiones de procedimiento, es decir, no se siguieron los trámites adecuados para poder declarar urbanizable el suelo de esa zona". Desde el Consistorio de la localidad, donde manejaban "una docena de informes, incluidos algunos de Fomento y Defensa" favorables a la urbanización de todo el ámbito Norte -"equilibrados", según la jerga de los técnicos del Ayuntamiento- insisten en que "se vana adoptar todas las medidas para que Eurovegas no peligre, al igual que el proyecto de la ciudad deportiva del Atlético".
Los gigantes de cristal y acero que el magnate Sheldon Adelson proyectaba en su imaginación en el ámbito norte de Alcorcón -también baraja Valdecarros (Madrid) y Barcelona- están más en el aire que nunca. La versión castiza del strip de Las Vegas con los rascacielos infinitos que el magnate del Venetian sopesaba levantar al sur de la capital, dentro de otro abanico de posibilidades, sufrió un severo revés, y con ellos los 12 resorts del faraónico proyecto (36.000 habitaciones), seis casinos (1.065 mesas y 18.000 recreativas), nueve teatros, tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas... Por no hablar de los 250.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos que originarían según los cálculos del Gobierno regional. Un impacto de calado en una Autonomía con 600.000 parados.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado por un defecto de forma los acuerdos adoptados en 2008 por el Consejo de Gobierno de la Comunidad que convertían en suelo urbanizable las 1.231 hectáreas situadas al norte del término municipal de la ciudad, entre las M-40 y M-50, "ocupando todo el vacío existente entre los términos municipales de Villaviciosa de Odón, Boadilla del Monte y Madrid". La sentencia, fechada el pasado 11 de mayo, estima el recurso contencioso-administrativo interpuesto por AEDENAT-Ecologistas en Acción contra el acuerdo del 27 de febrero de 2008 del Consejo de Gobierno de Madrid y lo declara nulo de "pleno derecho". Es decir, que el suelo que hasta ahora se tenía como urbanizable vuelve a ser rústico.
La resolución, que la Comunidad ha anunciado que recurrirá ante el Supremo, también afecta de lleno a la ciudad deportiva del Atlético, que también queda en tierra de nadie... Una vez más. El sueño dorado del consejero delegado y principal accionista, Miguel Ángel Gil Marín, también fue parado en seco. "Es un gran golpe a la especulación urbanística", es la reflexión de Jesús Bartolomé, el portavoz de Ecologistas en Acción en Alcorcón. Mientras, la Comunidad asegura que el fallo "no afectará" a la realización del complejo. Para eso también baraja precisamente alternativas como Valdecarros.
Ecologistas en Acción rechazaba la instalación en la Venta de la Rubia de la Ciudad Deportiva del Atlético, ya que a su juicio suponía "la destrucción de los valores naturales y culturales que este centro hípico presenta, tal y como recoge el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 al declarar como suelo no urbanizable protegido por su valor natural y forestal dichos terrenos en los que hay pinos y encinas, además de una importante presencia de aves". Finalmente, la Justicia ha dado la razón a la plataforma defensora del medio ambiente días antes de que Andrew Tottenham, project manager de Las Vegas Sands Corporation, mantenga una reunión con los responsables de la Consejería de Transportes -en principio podría ser el lunes mismo- para conocer con más exactitud las infraestructuras tanto de la zona de Alcorcón como de la de Valdecarros. Un portavoz de la compañía ha admitido que la decisión sobre la ubicación final de las Eurovegas estaba prevista para finales de este mes, pero que el veredicto se alargará "por lo menos un mes más". Además, las candidaturas de Barcelona y Madrid tendrían "exactamente las mismas opciones" de albergar el complejo.
El TSJM dice que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre no observó la legalidad al aplazar la revisión del plan urbanístico por parte del Ayuntamiento de Alcorcón. "La Comunidad de Madrid defiende el acuerdo del Consejo de Gobierno de noviembre de 2008 por el que se aprobó definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana de Alcorcón en el Distrito Norte, y argumenta que contaba con todos los informes favorables preceptivos", ha argumentado la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a través de un comunicado. "El acuerdo contó con todos los informes favorables de todos los organismos con competencias sectoriales en este ámbito. En concreto, se aprobó con 12 informes sectoriales favorables, desde la Confederación Hidrográfica del Tajo a los Ministerios de Fomento y Defensa del entonces Gobierno de la nación socialista, pasando por todas las Direcciones Generales implicadas, lo que garantizaba la correcta y equilibrada implantación de este gran desarrollo urbanístico en el territorio de la Comunidad de Madrid, que se siguió todo el procedimiento urbanístico y toda la tramitación fue correcta", prosigue el documento.
En enero de 2006 la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, suscribió un acuerdo para impulsar la creación de la Ciudad Deportiva rojiblanca en Alcorcón, que contaría con entre 120 y 140 hectáreas. Hasta la fecha continúa en el Cerro del Espino de Majadahonda y, visto lo visto, allí seguirá. Los promotores de la operación vendieron que era una "aspiración histórica de los 700.000 aficionados del Atlético". La ciudad deportiva contaría con ochos campos de fútbol, un mini-estadio e instalaciones deportivas, así como un club social con un centro de alto rendimiento. Ahí no quedaba la cosa. La materialización de esta Ciudad Deportiva —tras plantearse opciones anteriores en Boadilla del Monte e incluso Getafe— conllevaría la construcción de más de 22.000 viviendas, el 60% protegidas, con al menos 4.350 pisos del Plan Joven de la Comunidad de Madrid.
Aguirre, que suscribió el acuerdo con el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, explicó hace seis años que el proyecto se desarrollaría sobre una superficie de 1.140 hectáreas, ubicada en el norte del municipio y entre la M-40 y M-50 y la autovía A-5. Esta operación significaba ordenar un tercio del territorio del municipio de Alcorcón, e incluiría suelo residencial para la Ciudad Deportiva, en torno a la cual se construirán las viviendas, así como zonas verdes, equipamientos públicos, un parque empresarial y otro tecnológico.
El proyecto suponía la mayor apuesta urbanística por la vivienda protegida impulsada desde la Comunidad de Madrid, con al menos 13.700 pisos de protección, que incluyen 4.350 del Plan Joven regional. Aguirre aseguró que este ejemplo de colaboración entre instituciones públicas y el sector privado representado por el club deportivo y los propietarios del suelo permitiría poner en marcha un claro ejemplo de ordenación del territorio para satisfacer varias demandas sociales, entre ellas el acceso a la vivienda a precios asequibles y mejorar la movilidad de todo el área de Alcorcón y suroeste de Madrid. De momento, ni lo uno ni lo otro.
La reacción del Ayuntamiento de Alcorcón, donde gobierna David Pérez (PP), que destronó al socialista Enrique Cascallana en las elecciones de hace un año, llegó por la tarde tras analizar cada coma de las 32 páginas de la sentencia. "Con la sentencia queda invalidado todo el desarrollo urbanístico previsto por el anterior Gobierno municipal en el Distrito Norte del municipio. La sentencia motiva cuestiones de procedimiento, es decir, no se siguieron los trámites adecuados para poder declarar urbanizable el suelo de esa zona". Desde el Consistorio de la localidad, donde manejaban "una docena de informes, incluidos algunos de Fomento y Defensa" favorables a la urbanización de todo el ámbito Norte -"equilibrados", según la jerga de los técnicos del Ayuntamiento- insisten en que "se vana adoptar todas las medidas para que Eurovegas no peligre, al igual que el proyecto de la ciudad deportiva del Atlético".
La Audiencia obliga al Estado a pagar a Karpin 180.000 euros de Victor Honorato
La Audiencia obliga al Estado a pagar a Karpin 180.000 euros:
El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes debe pagar 180.303 euros a Karpin, según una resolución de la Audiencia Nacional. Karpin, exjugador de Valencia, Celta y Real Sociedad, dejó de cobrar esa cantidad durante dos temporadas porque en su último contrato con el equipo vasco se vinculaban los cobros a su condición de ciudadano comunitario, de la que la debía beneficiarse por un acuerdo entre su país y la UE que la Federación Española de Fútbol ignoró.
La sentencia es una consecuencia tardía del caso Bosman, que acabó con los límites a la presencia de jugadores comunitarios en los equipos españoles. Karpin intentó inscribirse como comunitario vez en 2000, amparándose en un acuerdo de cooperación de 1992 entre la UE y la Federación Rusa. La española denegó la petición, pero un juzgado de Madrid dio la razón al jugador, por estimar que la resolución era discriminatoria.
Cuando Karpin fichó por la Real en 2002 incluyó en su contrato una cláusula que vinculaba parte de su sueldo a su condición de comunitario. Tras firmar, volvió a reclamar la inscripción, sin éxito. Empezó así un camino judicial de varios años que acabó con tres sentencias del Tribunal Supremo, todas favorables al futbolista. Tras la última, en 2008, Karpin, ya retirado, reclamó el cobro de 187.000 euros al ministerio por responsabilidad patrimonial de la Administración, y tras una nueva negativa, llevó el caso a la Audiencia, que volvió a darle la razón. La resolución obliga a pagar al jugador todo lo que reclamaba excepto los 6.500 euros de la minuta de su abogado.
Karpin es director deportivo del Spartak de Moscú, actividad que compatibiliza con sus negocios inmobiliarios en Galicia.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes debe pagar 180.303 euros a Karpin, según una resolución de la Audiencia Nacional. Karpin, exjugador de Valencia, Celta y Real Sociedad, dejó de cobrar esa cantidad durante dos temporadas porque en su último contrato con el equipo vasco se vinculaban los cobros a su condición de ciudadano comunitario, de la que la debía beneficiarse por un acuerdo entre su país y la UE que la Federación Española de Fútbol ignoró.
La sentencia es una consecuencia tardía del caso Bosman, que acabó con los límites a la presencia de jugadores comunitarios en los equipos españoles. Karpin intentó inscribirse como comunitario vez en 2000, amparándose en un acuerdo de cooperación de 1992 entre la UE y la Federación Rusa. La española denegó la petición, pero un juzgado de Madrid dio la razón al jugador, por estimar que la resolución era discriminatoria.
Cuando Karpin fichó por la Real en 2002 incluyó en su contrato una cláusula que vinculaba parte de su sueldo a su condición de comunitario. Tras firmar, volvió a reclamar la inscripción, sin éxito. Empezó así un camino judicial de varios años que acabó con tres sentencias del Tribunal Supremo, todas favorables al futbolista. Tras la última, en 2008, Karpin, ya retirado, reclamó el cobro de 187.000 euros al ministerio por responsabilidad patrimonial de la Administración, y tras una nueva negativa, llevó el caso a la Audiencia, que volvió a darle la razón. La resolución obliga a pagar al jugador todo lo que reclamaba excepto los 6.500 euros de la minuta de su abogado.
Karpin es director deportivo del Spartak de Moscú, actividad que compatibiliza con sus negocios inmobiliarios en Galicia.
Un pacto de Estado entre PP-PSOE
Un pacto de Estado entre PP-PSOE:
El tan deseado y demandado, por muchos sectores de la sociedad y por millones de ciudadanos, pacto de estado PP-PSOE, ya existe. No es el que todos queremos, sino el que quieren los dos grandes partidos. No ha sido plasmado en ningún documento, y ni siquiera ha necesitado de acuerdo verbal, pero se ha producido, y existe. Y se ha producido con luz y taquígrafos, en el Congreso de los Diputados, aunque las actas no lo recojan como tal pacto.
El pasado 18 de mayo el PP se negó a aceptar las comparecencias de Rato, Blesa y Fernández Ordóñez en el Congreso, decisión que el PSOE aceptó sin rechistar, ni hacer tan siquiera un reproche, vamos, que no dijo ni mu. El mismo día en que el Consejo de Ministros aprobaba el anteproyecto de la llamada Ley de Transparencia, el PP se negaba a cualquier intento serio que permita indagar las responsabilidades de una gestión que ha dejado un agujero descomunal y en la que hay abundantes indicios de corrupción, y el PSOE lo secundaba. Ni uno ni otro partido están a favor de crear una comisión parlamentaria de investigación sobre Bankia pese a que ya saben que la aportación del Estado a la entidad puede alcanzar —incluyendo el préstamo de 4.500 millones ya capitalizado— los 15.000 millones de euros.
¡Para vergüenza de España entera, ese es el único pacto de Estado, o, mejor dicho, de partidos, al que han llegado PP y PSOE! Por cierto, los sindicatos, con varios representantes en el consejo de administración de Bankia, tampoco han dicho ni pio.— Carlos Luis Ruiz Alcaide.
El tan deseado y demandado, por muchos sectores de la sociedad y por millones de ciudadanos, pacto de estado PP-PSOE, ya existe. No es el que todos queremos, sino el que quieren los dos grandes partidos. No ha sido plasmado en ningún documento, y ni siquiera ha necesitado de acuerdo verbal, pero se ha producido, y existe. Y se ha producido con luz y taquígrafos, en el Congreso de los Diputados, aunque las actas no lo recojan como tal pacto.
El pasado 18 de mayo el PP se negó a aceptar las comparecencias de Rato, Blesa y Fernández Ordóñez en el Congreso, decisión que el PSOE aceptó sin rechistar, ni hacer tan siquiera un reproche, vamos, que no dijo ni mu. El mismo día en que el Consejo de Ministros aprobaba el anteproyecto de la llamada Ley de Transparencia, el PP se negaba a cualquier intento serio que permita indagar las responsabilidades de una gestión que ha dejado un agujero descomunal y en la que hay abundantes indicios de corrupción, y el PSOE lo secundaba. Ni uno ni otro partido están a favor de crear una comisión parlamentaria de investigación sobre Bankia pese a que ya saben que la aportación del Estado a la entidad puede alcanzar —incluyendo el préstamo de 4.500 millones ya capitalizado— los 15.000 millones de euros.
¡Para vergüenza de España entera, ese es el único pacto de Estado, o, mejor dicho, de partidos, al que han llegado PP y PSOE! Por cierto, los sindicatos, con varios representantes en el consejo de administración de Bankia, tampoco han dicho ni pio.— Carlos Luis Ruiz Alcaide.
La larga sombra del franquismo historiográfico
La larga sombra del franquismo historiográfico:
En el Babelia del pasado 14 de abril Jorge M. Reverte sostenía que la “historiografía franquista (está) a estas alturas muy periclitada, por no decir insignificante”. Discrepo de esta opinión y considero un error minimizar la presencia de planteamientos franquistas sobre nuestro pasado más inmediato ya que éstos se difunden hoy con toda normalidad desde numerosos medios de comunicación e incluso algunos pretenden imponerlos como una especie de “historia oficial”.
Cuando lo desee Reverte, puedo proporcionarle una larga lista de libros —incluidos algunos diccionarios—, de artículos de diarios y de revistas, de programas de televisión, etc. en donde se pontifica sobre “el gran fracaso de la Segunda República”, se justifica la “inevitable” Guerra Civil y se comprende la “desagradable, pero necesaria” etapa franquista. No hace ni un año, el 12-06-2011, en este mismo diario Edward Malefakis publicaba un excelente artículo en el que con agudeza y rigor denunciaba las campañas publicísticas no sólo de los revisionistas de viejo cuño —los Pío Moa, Cesar Vidal y compañía—, sino también de los “neo-revisionistas” —los escrupulosos “puritanos” y obsesos “comparativos”, les llamaba—; es decir de aquellos seudo-historiadores más hábiles que los primeros que han hecho bandera de la consigna de “todos fueron culpables” de la Guerra Civil.
¿Cuáles son las razones de la persistencia del discurso de ese neo-revisionismo historiográfico?. ¿Por qué tiene tanta difusión en ciertos medios de comunicación ? Hay un punto de partida que explica con claridad el porqué de esa obsesión: no hay en España una memoria compartida sobre la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo. Y no la hay porque la derecha ha construido una interpretación propia ante la evidencia de que en el mundo científico-universitario se imponían con rotundidad y rigor profesional unas tesis que no le eran nada gratas. Y como los seudo-historiadores revisionistas no se atreven a presentar sus tesis en los medios profesionales —congresos, seminarios y cursos universitarios especializados— utilizan preferentemente los medios de comunicación y las editoriales más afines y con menos escrúpulos científicos.
La derecha española no está dispuesta a aceptar que la República fue una etapa democrática, ni con todas las limitaciones y reparos que se quiera, porque hacerlo supondría aparecer como la destructora de esa democracia al haber apoyado el golpe de estado de julio de 1936. Necesita cuestionar los planteamientos de los que sostienen que el régimen republicano, aunque imperfecto y agitado, era viable y gozaba de amplio consenso social. Hoy nuestra derecha está obsesionada por difundir la tesis de que no hay nada reivindicable de la etapa republicana y que la democracia en España nació el 15 de junio 1977, ya que esto le permite presentarse como partícipe en la construcción del “primer régimen democrático español”.
Hay múltiples ejemplos recientes de difusión descarada de las tesis del franquismo historiográfico. No son publicaciones marginales ni irrelevantes, ya que algunas vienen avaladas por destacadas instituciones o por las mismas administraciones públicas. Podemos recordar, por ejemplo, aquel programa de Tele Madrid emitido el año pasado sobre la Guerra Civil en el que se escamoteaba la existencia de la conspiración militar dirigida por el general Mola desde finales de 1935 y se presentaba la sublevación de 18 de julio como la “lógica” reacción ante el asesinato de Calvo Sotelo. Y no hace ni un año que nos escandalizamos ante en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia puesto que incluía voces que rezumaban un descarado franquismo historiográfico, como las de Franco, Negrín o Azaña. Pues bien, las visiones franquistas deben ser aún lo suficientemente fuertes en esa docta casa como para que en la reciente revisión realizada del Diccionario no sean excluidas esas entradas, aunque si se incluyan unas “complementarias” con diferentes visiones. Como si definir el régimen de Franco fuera una cuestión opinable en la que todas las propuestas son igualmente lícitas y rigurosas. Que una obra de tal descontrol y ausencia de rigor haya sido sufragada con generoso dinero público no hace más que verificar la protección de que gozan hoy en España los divulgadores de las ideologizadas tesis revisionistas.
De ahí que sea saludable la iniciativa de Ángel Viñas al dirigir la publicación de En el combate por la historia, una obra en la que participan prestigiosos historiadores y que pretende denunciar la visiones distorsionadoras que últimamente difunden los más conspicuos representantes del franquismo historiográfico. No se trata de una “querella” entre historiadores, puesto que los neo-revisionistas no merecen esta denominación. Son simples propagandistas carentes del mínimo rigor científico como el libro de Viñas pone en evidencia al señalar la multitud de errores, disparates, incongruencias y especulaciones gratuitas que contienen sus publicaciones.
Sin embargo, hay que reconocer que las tesis revisionistas han conseguido crear tal confusión que muchos medios de comunicación no saben distinguir entre los auténticos especialistas, los hábiles divulgadores y los distorsionadores a sueldo. Y también sorprende que gente nada próxima ideológicamente a los revisionistas aborde ciertas temáticas complejas de la Guerra Civil con una cierta frivolidad, como lo hace Reverte al sostener que en las dos zonas hubo una semejante planificación del terror. ¡Por favor! Compárese las cifras de asesinatos por años entre ambas zonas: mientras en la republicana las muertes en la retaguardia descienden radicalmente tras el sangriento verano de 1936 hasta llegar en 1938 a unas cifras muy inferiores —la octava o décima parte—, en la zona franquista se incrementa el número de asesinatos a medida que la guerra avanza. Aquí sí que se hace patente la gran diferencia que supuso poder controlar y planificar el ejercicio de la violencia en una y otra zona.
A los historiadores nos toca la poco agradable tarea de denunciar las interferencias ideológicas, los sectarismos interesados y las maniobras de intoxicación sobre las visiones del pasado. Y, sobre todo, luchar por dignificar nuestra profesión defendiendo la historia como una ciencia que, fundamentada en el rigor metodológico de la investigación, ofrece interpretaciones contrastables y siempre sometidas al debate científico, pero nunca construidas en función de campañas propagandísticas de clara intencionalidad política. La gran diferencia entre los especialistas, como los que colaboran en el libro de Viñas, y “los otros”, es que los primeros se han pasado, y se pasan, muchas horas en los archivos, mientras “los otros”, entre ellos los seudo-historiadores revisionistas, que no han pisado un archivo en su vida, se limitan a seleccionar unas lecturas y a publicar auténticos refritos, que a menudo son simples encargos políticos.
Borja de Riquer Permanyer es catedrático de Historia Contemporánea en la Universitat Autònoma de Barcelona.
En el Babelia del pasado 14 de abril Jorge M. Reverte sostenía que la “historiografía franquista (está) a estas alturas muy periclitada, por no decir insignificante”. Discrepo de esta opinión y considero un error minimizar la presencia de planteamientos franquistas sobre nuestro pasado más inmediato ya que éstos se difunden hoy con toda normalidad desde numerosos medios de comunicación e incluso algunos pretenden imponerlos como una especie de “historia oficial”.
Cuando lo desee Reverte, puedo proporcionarle una larga lista de libros —incluidos algunos diccionarios—, de artículos de diarios y de revistas, de programas de televisión, etc. en donde se pontifica sobre “el gran fracaso de la Segunda República”, se justifica la “inevitable” Guerra Civil y se comprende la “desagradable, pero necesaria” etapa franquista. No hace ni un año, el 12-06-2011, en este mismo diario Edward Malefakis publicaba un excelente artículo en el que con agudeza y rigor denunciaba las campañas publicísticas no sólo de los revisionistas de viejo cuño —los Pío Moa, Cesar Vidal y compañía—, sino también de los “neo-revisionistas” —los escrupulosos “puritanos” y obsesos “comparativos”, les llamaba—; es decir de aquellos seudo-historiadores más hábiles que los primeros que han hecho bandera de la consigna de “todos fueron culpables” de la Guerra Civil.
¿Cuáles son las razones de la persistencia del discurso de ese neo-revisionismo historiográfico?. ¿Por qué tiene tanta difusión en ciertos medios de comunicación ? Hay un punto de partida que explica con claridad el porqué de esa obsesión: no hay en España una memoria compartida sobre la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo. Y no la hay porque la derecha ha construido una interpretación propia ante la evidencia de que en el mundo científico-universitario se imponían con rotundidad y rigor profesional unas tesis que no le eran nada gratas. Y como los seudo-historiadores revisionistas no se atreven a presentar sus tesis en los medios profesionales —congresos, seminarios y cursos universitarios especializados— utilizan preferentemente los medios de comunicación y las editoriales más afines y con menos escrúpulos científicos.
La derecha española no está dispuesta a aceptar que la República fue una etapa democrática, ni con todas las limitaciones y reparos que se quiera, porque hacerlo supondría aparecer como la destructora de esa democracia al haber apoyado el golpe de estado de julio de 1936. Necesita cuestionar los planteamientos de los que sostienen que el régimen republicano, aunque imperfecto y agitado, era viable y gozaba de amplio consenso social. Hoy nuestra derecha está obsesionada por difundir la tesis de que no hay nada reivindicable de la etapa republicana y que la democracia en España nació el 15 de junio 1977, ya que esto le permite presentarse como partícipe en la construcción del “primer régimen democrático español”.
Hay múltiples ejemplos recientes de difusión descarada de las tesis del franquismo historiográfico. No son publicaciones marginales ni irrelevantes, ya que algunas vienen avaladas por destacadas instituciones o por las mismas administraciones públicas. Podemos recordar, por ejemplo, aquel programa de Tele Madrid emitido el año pasado sobre la Guerra Civil en el que se escamoteaba la existencia de la conspiración militar dirigida por el general Mola desde finales de 1935 y se presentaba la sublevación de 18 de julio como la “lógica” reacción ante el asesinato de Calvo Sotelo. Y no hace ni un año que nos escandalizamos ante en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia puesto que incluía voces que rezumaban un descarado franquismo historiográfico, como las de Franco, Negrín o Azaña. Pues bien, las visiones franquistas deben ser aún lo suficientemente fuertes en esa docta casa como para que en la reciente revisión realizada del Diccionario no sean excluidas esas entradas, aunque si se incluyan unas “complementarias” con diferentes visiones. Como si definir el régimen de Franco fuera una cuestión opinable en la que todas las propuestas son igualmente lícitas y rigurosas. Que una obra de tal descontrol y ausencia de rigor haya sido sufragada con generoso dinero público no hace más que verificar la protección de que gozan hoy en España los divulgadores de las ideologizadas tesis revisionistas.
De ahí que sea saludable la iniciativa de Ángel Viñas al dirigir la publicación de En el combate por la historia, una obra en la que participan prestigiosos historiadores y que pretende denunciar la visiones distorsionadoras que últimamente difunden los más conspicuos representantes del franquismo historiográfico. No se trata de una “querella” entre historiadores, puesto que los neo-revisionistas no merecen esta denominación. Son simples propagandistas carentes del mínimo rigor científico como el libro de Viñas pone en evidencia al señalar la multitud de errores, disparates, incongruencias y especulaciones gratuitas que contienen sus publicaciones.
Sin embargo, hay que reconocer que las tesis revisionistas han conseguido crear tal confusión que muchos medios de comunicación no saben distinguir entre los auténticos especialistas, los hábiles divulgadores y los distorsionadores a sueldo. Y también sorprende que gente nada próxima ideológicamente a los revisionistas aborde ciertas temáticas complejas de la Guerra Civil con una cierta frivolidad, como lo hace Reverte al sostener que en las dos zonas hubo una semejante planificación del terror. ¡Por favor! Compárese las cifras de asesinatos por años entre ambas zonas: mientras en la republicana las muertes en la retaguardia descienden radicalmente tras el sangriento verano de 1936 hasta llegar en 1938 a unas cifras muy inferiores —la octava o décima parte—, en la zona franquista se incrementa el número de asesinatos a medida que la guerra avanza. Aquí sí que se hace patente la gran diferencia que supuso poder controlar y planificar el ejercicio de la violencia en una y otra zona.
A los historiadores nos toca la poco agradable tarea de denunciar las interferencias ideológicas, los sectarismos interesados y las maniobras de intoxicación sobre las visiones del pasado. Y, sobre todo, luchar por dignificar nuestra profesión defendiendo la historia como una ciencia que, fundamentada en el rigor metodológico de la investigación, ofrece interpretaciones contrastables y siempre sometidas al debate científico, pero nunca construidas en función de campañas propagandísticas de clara intencionalidad política. La gran diferencia entre los especialistas, como los que colaboran en el libro de Viñas, y “los otros”, es que los primeros se han pasado, y se pasan, muchas horas en los archivos, mientras “los otros”, entre ellos los seudo-historiadores revisionistas, que no han pisado un archivo en su vida, se limitan a seleccionar unas lecturas y a publicar auténticos refritos, que a menudo son simples encargos políticos.
Borja de Riquer Permanyer es catedrático de Historia Contemporánea en la Universitat Autònoma de Barcelona.
Ideología, ocultación, arrogancia de Josep Ramoneda
Ideología, ocultación, arrogancia:
Los conflictos sociales no existen, las desigualdades de género son irrelevantes, la homofobia es desconocida y los nacionalismos son ideologías excluyentes, excepto el nacionalismo español, por supuesto. Así suena la nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional que reemplaza a la Educación para la Ciudadanía de los socialistas, tantas veces descalificada como sectaria por la derecha. La doctrina del PP y la doctrina de la Iglesia católica puestas en partitura por José Ignacio Wert. Esta derecha, que tanto presume de adalid de la modernidad, entregada ideológicamente a lo más reaccionario de este país: la Conferencia Episcopal. Yo no sé por qué no la llaman directamente Formación del Espíritu Nacional. Como en los viejos tiempos.
En plena crisis del sistema financiero, en una sociedad asfixiada por los recortes, el PP no descuida la lucha ideológica, en un momento en que sus banderas se empiezan a desteñir. El hundimiento de Bankia y los déficits ocultos de sus comunidades autónomas de referencia han arruinado la imagen del PP. Ni proyecto, ni transparencia, ni buena gestión. Lo que Gürtel apuntaba, Bankia lo confirmó: trabadas tramas de intereses en las que se había perdido la noción de límites. Y Luis de Guindos diciendo que Bankia tendrá todos los recursos que necesite. No hay dinero para necesidades básicas de la ciudadanía, pero nunca faltará para rescatar a un banco. Por decencia, que expliquen a la ciudadanía de dónde saldrá.
Cuando la gestión de los dineros apesta hay que parapetarse en los territorios de siempre: lo religioso y lo patriótico. Si Wert pretende adoctrinar a los españoles con una mezcla de exaltación del espíritu emprendedor y de la propiedad privada, de negación del conflicto social, de perpetuación del statu quo y de encubrimiento de las discriminaciones de género, conforme a los tópicos del catolicismo oficial, Esperanza Aguirre, siempre a la vanguardia del PP, nos anuncia una nueva forma de patriotismo: el patriotismo por imperativo legal. La pretensión de penalizar las expresiones de rechazo de las instituciones y de los símbolos nacionales, además de ser un lamentable atentado a la libertad de expresión, demuestra una voluntad de negar la realidad, muy propia de toda imposición ideológica.
Es un principio adquirido de la modernidad que nadie ni nada está por encima de la ciudadanía, que todo es susceptible de ser criticado, las personas, las creencias, las ideas, las instituciones. Nadie puede esconderse bajo la coartada de ser inefable. El PP da un salto más hacia la negación de la crítica: lo que no le gusta lo esconde. De lo que plantea problemas incómodos no se habla. Y esta cultura se quiere hacer llegar a la educación: negando la conflictividad social, pasando de largo sobre la condición de la mujer, disimulando la discriminación sexual u obviando el carácter plurinacional de España. ¿Por qué tienen que preocuparse los chavales de estas cosas?
No hay en política nada peor que engañar y que engañarse. Por mucho que diga la asignatura de Wert, en España hay y habrá conflictividad social, los cambios en las relaciones de poder entre géneros son una de las vías para que esta sociedad gane en bienestar y equidad, las discriminaciones envilecen a la sociedad y hay que educar a los jóvenes contra ellas. Y por mucho que Esperanza Aguirre imponga el respeto bajo amenaza de castigo, España no es una, es fragmentada. La realidad siempre se abre paso entre las nubes de ficción.
Este modo arrogante de adoctrinar refleja una manera muy prepotente de gobernar. Así se pierde la autoridad. Wert ha conseguido un récord insólito: que por primera vez, por unanimidad, el conjunto de los rectores de las universidades españolas se nieguen a asistir a una reunión convocada por él. Aparte de los fallos evidentes del Ministerio, que debería haber sido capaz de anticiparse al desplante, demuestra un estilo muy propio del actual Ejecutivo, que ha reducido al mínimo la interlocución con los actores políticos y sociales. Así gobierna el PP: ninguneo del Parlamento, desprecios a la oposición, escaso contacto con los sectores sociales, uso sistemático del decreto ley, negativa a explicar debidamente al país cuestiones tan trascendentales como Bankia. Y una política comunicativa de chiste que consiste en que cada vez que Rajoy tiene una cita internacional importante, el propio presidente nos explica que no ha sido a petición suya, sino del anfitrión. Todos dándose codazos por la foto oportunidad con el presidente del Gobierno español. Como la emperadora Merkel recibiendo al virrey de España en un barco fluvial, en una inmortal imagen de rememoración colonial.
Los conflictos sociales no existen, las desigualdades de género son irrelevantes, la homofobia es desconocida y los nacionalismos son ideologías excluyentes, excepto el nacionalismo español, por supuesto. Así suena la nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional que reemplaza a la Educación para la Ciudadanía de los socialistas, tantas veces descalificada como sectaria por la derecha. La doctrina del PP y la doctrina de la Iglesia católica puestas en partitura por José Ignacio Wert. Esta derecha, que tanto presume de adalid de la modernidad, entregada ideológicamente a lo más reaccionario de este país: la Conferencia Episcopal. Yo no sé por qué no la llaman directamente Formación del Espíritu Nacional. Como en los viejos tiempos.
En plena crisis del sistema financiero, en una sociedad asfixiada por los recortes, el PP no descuida la lucha ideológica, en un momento en que sus banderas se empiezan a desteñir. El hundimiento de Bankia y los déficits ocultos de sus comunidades autónomas de referencia han arruinado la imagen del PP. Ni proyecto, ni transparencia, ni buena gestión. Lo que Gürtel apuntaba, Bankia lo confirmó: trabadas tramas de intereses en las que se había perdido la noción de límites. Y Luis de Guindos diciendo que Bankia tendrá todos los recursos que necesite. No hay dinero para necesidades básicas de la ciudadanía, pero nunca faltará para rescatar a un banco. Por decencia, que expliquen a la ciudadanía de dónde saldrá.
Cuando la gestión de los dineros apesta hay que parapetarse en los territorios de siempre: lo religioso y lo patriótico. Si Wert pretende adoctrinar a los españoles con una mezcla de exaltación del espíritu emprendedor y de la propiedad privada, de negación del conflicto social, de perpetuación del statu quo y de encubrimiento de las discriminaciones de género, conforme a los tópicos del catolicismo oficial, Esperanza Aguirre, siempre a la vanguardia del PP, nos anuncia una nueva forma de patriotismo: el patriotismo por imperativo legal. La pretensión de penalizar las expresiones de rechazo de las instituciones y de los símbolos nacionales, además de ser un lamentable atentado a la libertad de expresión, demuestra una voluntad de negar la realidad, muy propia de toda imposición ideológica.
Es un principio adquirido de la modernidad que nadie ni nada está por encima de la ciudadanía, que todo es susceptible de ser criticado, las personas, las creencias, las ideas, las instituciones. Nadie puede esconderse bajo la coartada de ser inefable. El PP da un salto más hacia la negación de la crítica: lo que no le gusta lo esconde. De lo que plantea problemas incómodos no se habla. Y esta cultura se quiere hacer llegar a la educación: negando la conflictividad social, pasando de largo sobre la condición de la mujer, disimulando la discriminación sexual u obviando el carácter plurinacional de España. ¿Por qué tienen que preocuparse los chavales de estas cosas?
No hay en política nada peor que engañar y que engañarse. Por mucho que diga la asignatura de Wert, en España hay y habrá conflictividad social, los cambios en las relaciones de poder entre géneros son una de las vías para que esta sociedad gane en bienestar y equidad, las discriminaciones envilecen a la sociedad y hay que educar a los jóvenes contra ellas. Y por mucho que Esperanza Aguirre imponga el respeto bajo amenaza de castigo, España no es una, es fragmentada. La realidad siempre se abre paso entre las nubes de ficción.
Este modo arrogante de adoctrinar refleja una manera muy prepotente de gobernar. Así se pierde la autoridad. Wert ha conseguido un récord insólito: que por primera vez, por unanimidad, el conjunto de los rectores de las universidades españolas se nieguen a asistir a una reunión convocada por él. Aparte de los fallos evidentes del Ministerio, que debería haber sido capaz de anticiparse al desplante, demuestra un estilo muy propio del actual Ejecutivo, que ha reducido al mínimo la interlocución con los actores políticos y sociales. Así gobierna el PP: ninguneo del Parlamento, desprecios a la oposición, escaso contacto con los sectores sociales, uso sistemático del decreto ley, negativa a explicar debidamente al país cuestiones tan trascendentales como Bankia. Y una política comunicativa de chiste que consiste en que cada vez que Rajoy tiene una cita internacional importante, el propio presidente nos explica que no ha sido a petición suya, sino del anfitrión. Todos dándose codazos por la foto oportunidad con el presidente del Gobierno español. Como la emperadora Merkel recibiendo al virrey de España en un barco fluvial, en una inmortal imagen de rememoración colonial.
Trabajar bien o mal
Trabajar bien o mal:
He tenido albañiles, pintores, electricistas y fontaneros reformando el salón y la cocina de casa. Españoles, rumanos y ecuatorianos a tercias han sido puntuales, eficientes y respetuosos en el trato. No se han estorbado, sino al revés, y viendo la fluidez de sus movimientos, su seguridad y precisión parecían a veces la coreografía de un ballet. Al final han recogido escombros cartones y plásticos y han dejado todo funcionando.
Mientras tanto, el Gobierno propone blanquear dinero robado a cambio de un 10%; se indemniza a Rato y a Olivas por hundir sus Cajas; el ministro Guindos menosprecia al Banco de España y contrata en su lugar dos empresas privadas con historial delictivo; la presidenta Aguirre miente en su déficit y el ministro Montoro dice que no son engaños, sino transparencias; los vocales del CGPJ piden que dimita el que denunció corrupciones... Yo sé que buenos, regulares y malos profesionales los hay a cualquier nivel, pero la zafiedad, holgazanería y descaro abundan mucho más en la alta política y judicatura que en la clase obrera. Y no sé por qué. Díganme si no les parece de todo punto inconcebible que tras una reforma casera tire uno de la cisterna y se apaguen las luces, o que abras la llave del gas y dé vueltas la lavadora; y en cambio aceptamos resignados que al tocar la tecla de la más alta dignidad de nuestros altos cargos suene, en vez de honradez ejemplar, una vulgar desvergüenza.— Jaime de Nepas.
He tenido albañiles, pintores, electricistas y fontaneros reformando el salón y la cocina de casa. Españoles, rumanos y ecuatorianos a tercias han sido puntuales, eficientes y respetuosos en el trato. No se han estorbado, sino al revés, y viendo la fluidez de sus movimientos, su seguridad y precisión parecían a veces la coreografía de un ballet. Al final han recogido escombros cartones y plásticos y han dejado todo funcionando.
Mientras tanto, el Gobierno propone blanquear dinero robado a cambio de un 10%; se indemniza a Rato y a Olivas por hundir sus Cajas; el ministro Guindos menosprecia al Banco de España y contrata en su lugar dos empresas privadas con historial delictivo; la presidenta Aguirre miente en su déficit y el ministro Montoro dice que no son engaños, sino transparencias; los vocales del CGPJ piden que dimita el que denunció corrupciones... Yo sé que buenos, regulares y malos profesionales los hay a cualquier nivel, pero la zafiedad, holgazanería y descaro abundan mucho más en la alta política y judicatura que en la clase obrera. Y no sé por qué. Díganme si no les parece de todo punto inconcebible que tras una reforma casera tire uno de la cisterna y se apaguen las luces, o que abras la llave del gas y dé vueltas la lavadora; y en cambio aceptamos resignados que al tocar la tecla de la más alta dignidad de nuestros altos cargos suene, en vez de honradez ejemplar, una vulgar desvergüenza.— Jaime de Nepas.
Aquí no existen las dimisiones
Aquí no existen las dimisiones:
Siempre pensé que Carlos Dívar y el fiscal Juan José Martín, que dio carpetazo al asunto de los viajes a Marbella sin la más mínima ética profesional, deberían dimitir. Pero incluso antes de que se debatieran dentro del alto órgano judicial las razones por las cuales habían llegado a la actual situación de desprestigio, ya me imaginaba yo que nadie iba a hacerlo.
Lo que jamás podría haber pensado es que la indignidad del Consejo General del Poder Judicial pudiera llegar al extremo de exigir la dimisión del vocal que denunció —siete vocales han pedido la dimisión de Gómez Benítez— o sea, de una persona que ejerciendo sus derechos como ciudadano, con conocimiento de causa como juez y acatando la ley denuncia unos hechos que pueden ser constitutivos de delito. Hechos que en ningún caso se han investigado con la debida diligencia y que ni siquiera se han desmentido.
Lo peor de todo ello es la argumentación de estos siete vocales: el señor Gómez Benítez ha incurrido en deslealtad al órgano que pertenece. Creo que ahora estos siete vocales también deben dimitir puesto que son leales a no se sabe quién, y desleales a España ya que cobran de los erarios públicos y no defienden el interés de los españoles.
No podemos permitir que se creen clases privilegiadas con el dinero de nuestros tributos, que se autorregulen y que se autodefiendan sin ningún tipo de control. Necesitamos una Justicia independiente y al servicio de los ciudadanos y no politizada como queda demostrado con todo este asunto.— Francisco Vicente Agulló Sánchez. Elche, Alicante.
¿Qué credibilidad podemos ofrecer al mundo, con actuaciones como la del señor Dívar? Mientras no seamos capaces de tomar conciencia de que los representantes públicos, todos, tienen que comprender que sus actuaciones pueden realizarlas gracias al esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos, no inspiraremos ninguna confianza ni a los mercados ni al mundo civilizado en general.
Este señor no creo que deba conformarse con dimitir, algo que posiblemente ni haya pensado, sino que debe devolver la credibilidad en las altas Instituciones del Estado, algo que parecen no haber asumido muchos de ellos. Creo que por algo bastante menor, el presidente de Alemania dimitió, pero “España es diferente”.— Javier Poza Astorga. Madrid.
Siempre pensé que Carlos Dívar y el fiscal Juan José Martín, que dio carpetazo al asunto de los viajes a Marbella sin la más mínima ética profesional, deberían dimitir. Pero incluso antes de que se debatieran dentro del alto órgano judicial las razones por las cuales habían llegado a la actual situación de desprestigio, ya me imaginaba yo que nadie iba a hacerlo.
Lo que jamás podría haber pensado es que la indignidad del Consejo General del Poder Judicial pudiera llegar al extremo de exigir la dimisión del vocal que denunció —siete vocales han pedido la dimisión de Gómez Benítez— o sea, de una persona que ejerciendo sus derechos como ciudadano, con conocimiento de causa como juez y acatando la ley denuncia unos hechos que pueden ser constitutivos de delito. Hechos que en ningún caso se han investigado con la debida diligencia y que ni siquiera se han desmentido.
Lo peor de todo ello es la argumentación de estos siete vocales: el señor Gómez Benítez ha incurrido en deslealtad al órgano que pertenece. Creo que ahora estos siete vocales también deben dimitir puesto que son leales a no se sabe quién, y desleales a España ya que cobran de los erarios públicos y no defienden el interés de los españoles.
No podemos permitir que se creen clases privilegiadas con el dinero de nuestros tributos, que se autorregulen y que se autodefiendan sin ningún tipo de control. Necesitamos una Justicia independiente y al servicio de los ciudadanos y no politizada como queda demostrado con todo este asunto.— Francisco Vicente Agulló Sánchez. Elche, Alicante.
¿Qué credibilidad podemos ofrecer al mundo, con actuaciones como la del señor Dívar? Mientras no seamos capaces de tomar conciencia de que los representantes públicos, todos, tienen que comprender que sus actuaciones pueden realizarlas gracias al esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos, no inspiraremos ninguna confianza ni a los mercados ni al mundo civilizado en general.
Este señor no creo que deba conformarse con dimitir, algo que posiblemente ni haya pensado, sino que debe devolver la credibilidad en las altas Instituciones del Estado, algo que parecen no haber asumido muchos de ellos. Creo que por algo bastante menor, el presidente de Alemania dimitió, pero “España es diferente”.— Javier Poza Astorga. Madrid.
Las reformas ‘neocon’ de Wert: ‘educación de desastre’
Las reformas ‘neocon’ de Wert: ‘educación de desastre’:
Nos cuenta Noami Klein, en su libro La Doctrina del Shock, que Milton Friedman, gran gurú y líder intelectual del capitalismo de libre mercado, afirmaba que las inundaciones y la catástrofe provocadas por el huracán Katrina en 2005 eran una tragedia, pero también “una oportunidad para emprender una reforma radical del sistema educativo”: en lugar de reconstruir y mejorar el sistema de educación pública de Nueva Orleáns, entregar cheques escolares a las familias, para que estas pudieran dirigirse a escuelas privadas. La Administración de George W. Bush apoyó sus planes y en menos de 19 meses, en contraste con la parálisis con que se repararon los diques, las escuelas públicas de Nueva Orleans fueron sustituidas casi en su totalidad por una red de escuelas chárter, escuelas originalmente creadas y construidas por el Estado que pasaron a ser gestionadas por empresas privadas según sus propias reglas. De 123 escuelas públicas, sólo quedaron cuatro. Los maestros y las maestras de la ciudad fueron despedidos. Algunos de los profesores más jóvenes volvieron a trabajar para las escuelas chárter, con salarios reducidos. La mayoría no recuperaron sus empleos.
Estos ataques organizados contra los servicios públicos, aprovechando crisis provocadas para generar “tales oportunidades de negocio”, es lo que Klein denomina capitalismo del desastre. En España, el PP está aprovechando la “oportunidad” de la crisis para consolidar el saqueo de la educación pública, siguiendo las propuestas de Friedman de actuar con rapidez, para imponer los cambios rápida e irreversiblemente. Estimaba que una administración disfruta de seis a nueve meses para poner en marcha cambios legislativos importantes generando un estado de shock en la población que facilite el “tratamiento de choque” del programa de ajuste. Aprovechar momentos de trauma colectivo para dar el pistoletazo de salida a reformas económicas y sociales de corte radical, pues se tiende a aceptar esos “tratamientos de choque” creyendo en la promesa de que salvarán de mayores desastres.
El ministro Wert ha iniciado así una educación de desastre que apunta de forma persistente a recortar la extensión del derecho a la educación pública para toda la ciudadanía. Apuesta, como dice el profesor Viñao, por la exclusión de una cierta parte de quienes han sido incluidos, en el último medio siglo, en el proceso de escolarización creciente de la población. Mediante estrategias que están siendo reforzadas: el endurecimiento de las exigencias para promocionar, fortaleciendo así el carácter selectivo, incluso en los niveles obligatorios; la consolidación de itinerarios o ramas paralelas a edades cada vez más tempranas; la segregación en forma de grupos de clase según capacidades; el establecimiento de diferenciaciones competitivas relevantes entre centros docentes de un mismo nivel, etapa o ciclo obligatorio ―centros de excelencia, bilingües, etc.
Estrategias que se ven acompañadas simultáneamente de la reformulación del principio de gratuidad, mediante la extensión de los conciertos o subvenciones a la enseñanza privada, la implantación de los cheques o bonos escolares, introduciendo sistemas de re-pago, aduciendo que es necesario asumir la “responsabilidad” del coste real de la educación.
Por otra parte, se busca también consolidar y aumentar la diferenciación de las dos redes de educación. El sector público centrado en atender a quienes sean rechazados por el sector privado o no hallen acomodo en el mismo, y dar servicio en aquellas zonas, como las rurales, que no son rentables para la iniciativa privada. Permanecerá así la Educación Pública como una red subsidiaria de la privada, de cuya financiación se desentienden progresivamente el Estado y las Comunidades Autónomas, con progresivos recortes: reduciendo el número de profesorado e incrementando el número de alumnado por profesor, las horas lectivas del profesorado; la desaparición o reducción de programas de refuerzo o apoyo, desdobles y atención a la diversidad, tutorías, módulos de formación profesional, servicios de orientación o biblioteca, ayudas para adquisición de libros de texto, comedores y actividades extraescolares, etc. Recortes acompañados, ante la oposición de la comunidad educativa, de una campaña de criminalización de toda protesta y de descrédito del profesorado y de los sindicatos.
Mientras, se fomenta el proceso de privatización educativa, mediante la cesión de suelo público o la adjudicación directa a empresas de la explotación de centros públicos; la creación de zonas únicas de escolarización (eliminando el criterio de proximidad y de distribución equilibrada de todo el alumnado a la hora de la matriculación), la ampliación de los criterios de los centros concertados para seleccionar a su alumnado, el establecimiento de mecanismos para financiar públicamente más tramos de la enseñanza privada como la educación no obligatoria (la concertación de todo el Bachillerato) o las desgravaciones fiscales para quienes lleven a sus hijos e hijas a colegios privados.
En paralelo se extienden medidas de privatización de la red pública mediante la introducción de técnicas de gestión de la empresa privada en la dirección y organización de los centros educativos, con sus indicadores de resultados medibles, lo cual permite establecer sistemas de “rendición de cuentas” y "rankings comparativos”, así como la gestión “flexible” desde la dirección/gerencia de los “recursos humanos” (facilitado con la actual reforma laboral) o el establecimiento de fórmulas contractuales (contratos-programa) de “gestión por objetivos” y “pago por resultados” para la financiación y sostenimiento de los centros (dar más a las escuelas o al profesorado que mejores resultados académicos obtienen). Medidas de comercialización que avanzan en la utilización de los centros por empresas privadas que llevan a cabo actividades lucrativas complementarias en horario escolar o fuera del mismo; el fomento de la financiación externa (publicidad, alquiler de locales, patrocinio privado, máquinas expendedoras de productos, etc.) que convierten al centro docente en un espacio más comercial que educativo; la externalización o subcontratación de actividades extraescolares, comedores, formación del profesorado, la evaluación de los centros, etc.
Se está produciendo así una mutación en la concepción del derecho a la educación: si durante años la educación fue una causa social, ahora la conciben como un imperativo económico, al servicio de la economía y de su competitividad. La formación y el conocimiento se convierten en un bien privado, en una ventaja competitiva para insertarse en el futuro mercado laboral. Las nociones de igualdad, emancipación y democracia han sido remplazadas por un discurso de excelencia, autonomía financiera y reducción de costes.
Debemos combatir este nuevo neoconservadurismo desigualitario que nos inunda, reclamando un sistema público de educación inclusiva que garantice el derecho a la educación de todos y todas, que cubra la necesidades de plazas escolares de todo el conjunto de la población y con la suficiente calidad en cada centro para que toda la población pueda recibir el máximo posible de oportunidades en su aprendizaje y desarrollo personal y profesional.
Todo esto no es posible con el brutal recorte de los Presupuestos en Educación al que estamos asistiendo a nivel estatal y autonómico de la mano de los últimos gobiernos. En cualquier caso es imprescindible que se garantice la suficiencia de recursos para afrontar las medidas planteadas, asegurando alcanzar el 7% del PIB en gasto público educativo. Sólo así se podrá hacer realidad la mejora del sistema educativo y el derecho universal a una educación de calidad en condiciones de igualdad.
Ahora, más que nunca, es necesario articular un amplio espacio de confluencia en la defensa de lo público como garante de nuestros derechos sociales. Y en ese empeño, debemos construir colectivamente un discurso sólidamente fundamentado que se contraponga y contrarreste el lenguaje neorwelliano dominante de PP, que con su ambigua retórica (libre elección de centro, gobernanza…) oculta intereses neoliberales puramente mercantilistas, buscando convertir este derecho en una oportunidad de negocio (mueve dos billones de euros anuales a nivel mundial, según datos de la UNESCO), a la vez que perpetúa un modelo social neoconservador segregador y excluyente, que refuerza los aspectos más autoritarios, competitivos, academicistas y religioso-confesionales.
Nos jugamos el futuro de nuestros hijos e hijas. Educación o barbarie, no hay neutralidad posible.
Enrique Javier Díez Gutiérrez es profesor de la Universidad de León y coordinador Federal del Área de Educación de IU
Nos cuenta Noami Klein, en su libro La Doctrina del Shock, que Milton Friedman, gran gurú y líder intelectual del capitalismo de libre mercado, afirmaba que las inundaciones y la catástrofe provocadas por el huracán Katrina en 2005 eran una tragedia, pero también “una oportunidad para emprender una reforma radical del sistema educativo”: en lugar de reconstruir y mejorar el sistema de educación pública de Nueva Orleáns, entregar cheques escolares a las familias, para que estas pudieran dirigirse a escuelas privadas. La Administración de George W. Bush apoyó sus planes y en menos de 19 meses, en contraste con la parálisis con que se repararon los diques, las escuelas públicas de Nueva Orleans fueron sustituidas casi en su totalidad por una red de escuelas chárter, escuelas originalmente creadas y construidas por el Estado que pasaron a ser gestionadas por empresas privadas según sus propias reglas. De 123 escuelas públicas, sólo quedaron cuatro. Los maestros y las maestras de la ciudad fueron despedidos. Algunos de los profesores más jóvenes volvieron a trabajar para las escuelas chárter, con salarios reducidos. La mayoría no recuperaron sus empleos.
Estos ataques organizados contra los servicios públicos, aprovechando crisis provocadas para generar “tales oportunidades de negocio”, es lo que Klein denomina capitalismo del desastre. En España, el PP está aprovechando la “oportunidad” de la crisis para consolidar el saqueo de la educación pública, siguiendo las propuestas de Friedman de actuar con rapidez, para imponer los cambios rápida e irreversiblemente. Estimaba que una administración disfruta de seis a nueve meses para poner en marcha cambios legislativos importantes generando un estado de shock en la población que facilite el “tratamiento de choque” del programa de ajuste. Aprovechar momentos de trauma colectivo para dar el pistoletazo de salida a reformas económicas y sociales de corte radical, pues se tiende a aceptar esos “tratamientos de choque” creyendo en la promesa de que salvarán de mayores desastres.
El ministro Wert ha iniciado así una educación de desastre que apunta de forma persistente a recortar la extensión del derecho a la educación pública para toda la ciudadanía. Apuesta, como dice el profesor Viñao, por la exclusión de una cierta parte de quienes han sido incluidos, en el último medio siglo, en el proceso de escolarización creciente de la población. Mediante estrategias que están siendo reforzadas: el endurecimiento de las exigencias para promocionar, fortaleciendo así el carácter selectivo, incluso en los niveles obligatorios; la consolidación de itinerarios o ramas paralelas a edades cada vez más tempranas; la segregación en forma de grupos de clase según capacidades; el establecimiento de diferenciaciones competitivas relevantes entre centros docentes de un mismo nivel, etapa o ciclo obligatorio ―centros de excelencia, bilingües, etc.
Estrategias que se ven acompañadas simultáneamente de la reformulación del principio de gratuidad, mediante la extensión de los conciertos o subvenciones a la enseñanza privada, la implantación de los cheques o bonos escolares, introduciendo sistemas de re-pago, aduciendo que es necesario asumir la “responsabilidad” del coste real de la educación.
Por otra parte, se busca también consolidar y aumentar la diferenciación de las dos redes de educación. El sector público centrado en atender a quienes sean rechazados por el sector privado o no hallen acomodo en el mismo, y dar servicio en aquellas zonas, como las rurales, que no son rentables para la iniciativa privada. Permanecerá así la Educación Pública como una red subsidiaria de la privada, de cuya financiación se desentienden progresivamente el Estado y las Comunidades Autónomas, con progresivos recortes: reduciendo el número de profesorado e incrementando el número de alumnado por profesor, las horas lectivas del profesorado; la desaparición o reducción de programas de refuerzo o apoyo, desdobles y atención a la diversidad, tutorías, módulos de formación profesional, servicios de orientación o biblioteca, ayudas para adquisición de libros de texto, comedores y actividades extraescolares, etc. Recortes acompañados, ante la oposición de la comunidad educativa, de una campaña de criminalización de toda protesta y de descrédito del profesorado y de los sindicatos.
Mientras, se fomenta el proceso de privatización educativa, mediante la cesión de suelo público o la adjudicación directa a empresas de la explotación de centros públicos; la creación de zonas únicas de escolarización (eliminando el criterio de proximidad y de distribución equilibrada de todo el alumnado a la hora de la matriculación), la ampliación de los criterios de los centros concertados para seleccionar a su alumnado, el establecimiento de mecanismos para financiar públicamente más tramos de la enseñanza privada como la educación no obligatoria (la concertación de todo el Bachillerato) o las desgravaciones fiscales para quienes lleven a sus hijos e hijas a colegios privados.
En paralelo se extienden medidas de privatización de la red pública mediante la introducción de técnicas de gestión de la empresa privada en la dirección y organización de los centros educativos, con sus indicadores de resultados medibles, lo cual permite establecer sistemas de “rendición de cuentas” y "rankings comparativos”, así como la gestión “flexible” desde la dirección/gerencia de los “recursos humanos” (facilitado con la actual reforma laboral) o el establecimiento de fórmulas contractuales (contratos-programa) de “gestión por objetivos” y “pago por resultados” para la financiación y sostenimiento de los centros (dar más a las escuelas o al profesorado que mejores resultados académicos obtienen). Medidas de comercialización que avanzan en la utilización de los centros por empresas privadas que llevan a cabo actividades lucrativas complementarias en horario escolar o fuera del mismo; el fomento de la financiación externa (publicidad, alquiler de locales, patrocinio privado, máquinas expendedoras de productos, etc.) que convierten al centro docente en un espacio más comercial que educativo; la externalización o subcontratación de actividades extraescolares, comedores, formación del profesorado, la evaluación de los centros, etc.
Se está produciendo así una mutación en la concepción del derecho a la educación: si durante años la educación fue una causa social, ahora la conciben como un imperativo económico, al servicio de la economía y de su competitividad. La formación y el conocimiento se convierten en un bien privado, en una ventaja competitiva para insertarse en el futuro mercado laboral. Las nociones de igualdad, emancipación y democracia han sido remplazadas por un discurso de excelencia, autonomía financiera y reducción de costes.
Debemos combatir este nuevo neoconservadurismo desigualitario que nos inunda, reclamando un sistema público de educación inclusiva que garantice el derecho a la educación de todos y todas, que cubra la necesidades de plazas escolares de todo el conjunto de la población y con la suficiente calidad en cada centro para que toda la población pueda recibir el máximo posible de oportunidades en su aprendizaje y desarrollo personal y profesional.
Todo esto no es posible con el brutal recorte de los Presupuestos en Educación al que estamos asistiendo a nivel estatal y autonómico de la mano de los últimos gobiernos. En cualquier caso es imprescindible que se garantice la suficiencia de recursos para afrontar las medidas planteadas, asegurando alcanzar el 7% del PIB en gasto público educativo. Sólo así se podrá hacer realidad la mejora del sistema educativo y el derecho universal a una educación de calidad en condiciones de igualdad.
Ahora, más que nunca, es necesario articular un amplio espacio de confluencia en la defensa de lo público como garante de nuestros derechos sociales. Y en ese empeño, debemos construir colectivamente un discurso sólidamente fundamentado que se contraponga y contrarreste el lenguaje neorwelliano dominante de PP, que con su ambigua retórica (libre elección de centro, gobernanza…) oculta intereses neoliberales puramente mercantilistas, buscando convertir este derecho en una oportunidad de negocio (mueve dos billones de euros anuales a nivel mundial, según datos de la UNESCO), a la vez que perpetúa un modelo social neoconservador segregador y excluyente, que refuerza los aspectos más autoritarios, competitivos, academicistas y religioso-confesionales.
Nos jugamos el futuro de nuestros hijos e hijas. Educación o barbarie, no hay neutralidad posible.
Enrique Javier Díez Gutiérrez es profesor de la Universidad de León y coordinador Federal del Área de Educación de IU
Valor añadido
Valor añadido:
En un cuadernillo encartado en nuestro siempre querido y benemérito diario monárquico de la mañana del 14 de los corrientes, con el título “Dossier Universitario”, aparecen diversos artículos sobre la elección de carrera y su relación con un futuro puesto de trabajo, lo que en mis tiempos se llamaba “las salidas”. En la página 4, aparece un artículo titulado “La oferta de empleo los prefiere universitarios”, en el que opinan varios expertos. Doña Ángeles Campoy, directora general de Adecco Professional, cierra con la siguiente conclusión: “Considero muy recomendable tener en cuenta la opción de la titulación universitaria [cursiva mía]. Contestando a la pregunta de si sirve para algo, diría que, por lo menos, te abre la primera puerta”. Y sigue el texto: “Cristina Mallol, directora de Randstad Professionals, brinda un panorama aún más optimista para los universitarios: ‘La formación es cada vez más importante a la hora de buscar empleo (...) El título universitario [cursiva mía] no solo sirve, sino que es fundamental para el acceso a puestos de media o alta cualificación (...) Las compañías valoran enormemente el esfuerzo y sacrificio que es necesario para completar unos estudios universitarios, por lo que son un valor añadido aunque no estén directamente relacionados con el puesto’ [cursiva mía]”.
Esta última frase que he puesto en cursiva aparece repetida en un recuadro fuera de caja, marcado en negrita y en un cuerpo mayor. Debe de ser considerada como lo más relevante; pero ahí algunos podrían preguntarse qué o quiénes son “las compañías”. Por el predicado sabemos que se trata de alguien que “da trabajo” —o lo que los alemanes designan pintorescamente como Arbeitgeber—. Yo no sé si será por maligna suspicacia, pero a mí me parece un eufemismo para no poner “empresas” o “empresario”, porque estas palabras no tienen buena prensa en castellano. Tan es así, que, por envidia a italianos y franceses, que dicen imprenditore y entrepreneur, se han sacado de la manga hace unos años el derivado equivalente de “emprender” en castellano: “emprendedor”; les debe de parecer como más digno, por más activo —menos hereditario—, más responsable. Pero, además, son palabras que hoy en día, en contexto universitario, no dejarán de exhalar un cierto tufo a lasaña boloñesa. Sin embargo, podría ser también que, con las constantes reformas que impone el adaptarse a estos tiempos tan cambiantes, donde la palabra “asignatura” ha tenido que transfigurarse en “crédito”, análoga necesidad haya obligado a sustituir “empresa” por “compañía”. Lo único que habría que averiguar es hasta qué punto es cierto que los tiempos cambian o no es más cierto que los cambios tiempan.
Causa de gran extrañeza en lo transcrito es lo mucho que las compañías valoran “el esfuerzo y sacrificio” que se necesita para acabar una carrera, ¿por qué pasarlo tan mal? busca otra cosa, chico. Es una exageración; se supone una total falta de interés, de afición por enterarse de las cosas, de gusto por saberlas; un borrico con chándal que solo se divierte en una cancha. Sí, precisamente en una cancha: el esfuerzo y el sacrificio son virtudes que aparecen, junto a otras no menos detestables, en toda apología del deporte: “afán de superación”, “aspiración a la excelencia”, “espíritu de sacrificio”, “capacidad de esfuerzo”... No hay pueblo que no haya heredado este sacro y supremo arcaismo, que está en todo contexto de ganar y perder. Aparte de lo cual, la jerga deportiva no es nada inapropiada en lo universitario, ya que el deporte moderno, singularmente el rugby, nació precisamente en la enseñanza superior de los varones de las clases altas británicas (británico es también el tennis, aunque muy anterior: se jugaba en la corte de Enrique VIII).
Sin embargo, la extrañeza ante la afirmación de que las compañías valoren tanto el esfuerzo y sacrificio, se redobla al leer las palabras que la glosan —que salen también al recuadro fuera de caja y en negrita de cuerpo mayor—: “son un valor añadido aunque no estén relacionados con el puesto”. Ojeemos a voleo las páginas amarillas de la guía de teléfonos. A ver... aquí: “COMPAÑÍA PARRITA / Venta de automóviles de segunda mano. / ¡Todos nuestros vendedores son licenciados universitarios!”. Al jefe de la compañía no le importaba nada ni el esfuerzo ni el sacrificio por sí mismos, sino solo por la docilidad en el empleo que pudieran comportar, ni nada le importaba de lo que pueda aprenderse en la universidad, pero ha obligado a su empleado a enmarcar su título universitario y a colgarlo en la pared por cima de la silla en que se sienta en su lugar de la oficina. Cliente: “¿Y dice usted que el contrato está ya firmado y no hay ya nada que hacer?”. Vendedor: “Así es, don Jacinto, ya lo dijo César: Alea iacta est”.
Rafael Sánchez Ferlosio es escritor.
En un cuadernillo encartado en nuestro siempre querido y benemérito diario monárquico de la mañana del 14 de los corrientes, con el título “Dossier Universitario”, aparecen diversos artículos sobre la elección de carrera y su relación con un futuro puesto de trabajo, lo que en mis tiempos se llamaba “las salidas”. En la página 4, aparece un artículo titulado “La oferta de empleo los prefiere universitarios”, en el que opinan varios expertos. Doña Ángeles Campoy, directora general de Adecco Professional, cierra con la siguiente conclusión: “Considero muy recomendable tener en cuenta la opción de la titulación universitaria [cursiva mía]. Contestando a la pregunta de si sirve para algo, diría que, por lo menos, te abre la primera puerta”. Y sigue el texto: “Cristina Mallol, directora de Randstad Professionals, brinda un panorama aún más optimista para los universitarios: ‘La formación es cada vez más importante a la hora de buscar empleo (...) El título universitario [cursiva mía] no solo sirve, sino que es fundamental para el acceso a puestos de media o alta cualificación (...) Las compañías valoran enormemente el esfuerzo y sacrificio que es necesario para completar unos estudios universitarios, por lo que son un valor añadido aunque no estén directamente relacionados con el puesto’ [cursiva mía]”.
Esta última frase que he puesto en cursiva aparece repetida en un recuadro fuera de caja, marcado en negrita y en un cuerpo mayor. Debe de ser considerada como lo más relevante; pero ahí algunos podrían preguntarse qué o quiénes son “las compañías”. Por el predicado sabemos que se trata de alguien que “da trabajo” —o lo que los alemanes designan pintorescamente como Arbeitgeber—. Yo no sé si será por maligna suspicacia, pero a mí me parece un eufemismo para no poner “empresas” o “empresario”, porque estas palabras no tienen buena prensa en castellano. Tan es así, que, por envidia a italianos y franceses, que dicen imprenditore y entrepreneur, se han sacado de la manga hace unos años el derivado equivalente de “emprender” en castellano: “emprendedor”; les debe de parecer como más digno, por más activo —menos hereditario—, más responsable. Pero, además, son palabras que hoy en día, en contexto universitario, no dejarán de exhalar un cierto tufo a lasaña boloñesa. Sin embargo, podría ser también que, con las constantes reformas que impone el adaptarse a estos tiempos tan cambiantes, donde la palabra “asignatura” ha tenido que transfigurarse en “crédito”, análoga necesidad haya obligado a sustituir “empresa” por “compañía”. Lo único que habría que averiguar es hasta qué punto es cierto que los tiempos cambian o no es más cierto que los cambios tiempan.
Causa de gran extrañeza en lo transcrito es lo mucho que las compañías valoran “el esfuerzo y sacrificio” que se necesita para acabar una carrera, ¿por qué pasarlo tan mal? busca otra cosa, chico. Es una exageración; se supone una total falta de interés, de afición por enterarse de las cosas, de gusto por saberlas; un borrico con chándal que solo se divierte en una cancha. Sí, precisamente en una cancha: el esfuerzo y el sacrificio son virtudes que aparecen, junto a otras no menos detestables, en toda apología del deporte: “afán de superación”, “aspiración a la excelencia”, “espíritu de sacrificio”, “capacidad de esfuerzo”... No hay pueblo que no haya heredado este sacro y supremo arcaismo, que está en todo contexto de ganar y perder. Aparte de lo cual, la jerga deportiva no es nada inapropiada en lo universitario, ya que el deporte moderno, singularmente el rugby, nació precisamente en la enseñanza superior de los varones de las clases altas británicas (británico es también el tennis, aunque muy anterior: se jugaba en la corte de Enrique VIII).
Sin embargo, la extrañeza ante la afirmación de que las compañías valoren tanto el esfuerzo y sacrificio, se redobla al leer las palabras que la glosan —que salen también al recuadro fuera de caja y en negrita de cuerpo mayor—: “son un valor añadido aunque no estén relacionados con el puesto”. Ojeemos a voleo las páginas amarillas de la guía de teléfonos. A ver... aquí: “COMPAÑÍA PARRITA / Venta de automóviles de segunda mano. / ¡Todos nuestros vendedores son licenciados universitarios!”. Al jefe de la compañía no le importaba nada ni el esfuerzo ni el sacrificio por sí mismos, sino solo por la docilidad en el empleo que pudieran comportar, ni nada le importaba de lo que pueda aprenderse en la universidad, pero ha obligado a su empleado a enmarcar su título universitario y a colgarlo en la pared por cima de la silla en que se sienta en su lugar de la oficina. Cliente: “¿Y dice usted que el contrato está ya firmado y no hay ya nada que hacer?”. Vendedor: “Así es, don Jacinto, ya lo dijo César: Alea iacta est”.
Rafael Sánchez Ferlosio es escritor.
La política económica de la inseguridad
La política económica de la inseguridad:
La consecuencia no deseada de la utopía neoliberal es una brasilización de Occidente: son notables las similitudes entre cómo se está conformando el trabajo remunerado en el llamado Primer Mundo y cómo es el del Tercer Mundo. La temporalidad y la fragilidad laborales, la discontinuidad y la informalidad están alcanzando a sociedades occidentales hasta ahora baluartes del pleno empleo y el Estado del bienestar. Así las cosas, en el núcleo duro de Occidente la estructura social está empezando a asemejarse a esa especie de colcha de retales que define la estructura del sur, de modo que el trabajo y la existencia de la gente se caracteriza ahora por la diversidad y la inseguridad.
En un país semiindustrializado como Brasil, los que dependen del salario de un trabajo a tiempo completo solo representan a una pequeña parte de la población activa; la mayoría se gana la vida en condiciones más precarias. Son viajantes de comercio, vendedores o artesanos al por menor, ofrecen toda clase de servicios personales o basculan entre diversos tipos de actividades, empleos o cursos de formación. Con la aparición de nuevas realidades en las llamadas economías altamente desarrolladas, la “multiactividad” nómada —hasta ahora casi exclusiva del mercado laboral femenino occidental— deja de ser una reliquia premoderna para convertirse rápidamente en una variante más del entorno laboral de las sociedades del trabajo, en las que están desapareciendo los puestos interesantes, muy cualificados, bien remunerados y a tiempo completo.
Quizá en este sentido las tendencias de Alemania, a pesar del éxito que se atribuye a su modelo, representen las de otras sociedades occidentales. Por una parte, Alemania disfruta de las mejores condiciones comerciales que ha tenido en muchos años. La principal economía europea es modélica por su forma de contener una crisis: tasas de interés bajas, flujo de capital entrante, aumento sostenido de la demanda mundial de sus productos, etc. Así, el desempleo en Alemania ha caído un 2,9%, y solo alcanza al 6,9% de la población activa.
Por otra parte, se ha registrado un excesivo incremento del empleo precario. En la década de 1960 solo el 10% de los trabajadores pertenecía a ese grupo; en la de 1980 la cifra ya se situaba en un cuarto, y ahora es de alrededor de un tercio del total. Si los cambios continúan a este ritmo —y hay muchas razones para pensar que será así— en otros diez años solo la mitad de los trabajadores tendrá empleos a tiempo completo de larga duración, mientras que los de la otra mitad serán, por así decirlo, trabajos a la brasileña.
Bajo la superficie de la milagrosa maquinaria alemana se oculta esta expansión de la economía política de la inseguridad, enmarcando una nueva lucha por el poder entre actores políticos ligados a un territorio (Gobiernos, Parlamentos, sindicatos) y actores económicos sin ataduras territoriales (capitales, finanzas, flujos comerciales) que pugnan por un nuevo diferencial de poder. Así se tiene la fundada impresión de que los Estados solo pueden elegir entre dos opciones: o bien pagar, con un elevado desempleo, niveles de pobreza que no hacen más que incrementarse constantemente; o aceptar una pobreza espectacular (la de los “pobres con trabajo”), a cambio de un poco menos de desempleo.
El “trabajo para toda la vida” ha desaparecido. En consecuencia, el aumento del paro ya no puede explicarse aludiendo a crisis económicas cíclicas; se debe, más bien, a: 1) los éxitos del capitalismo tecnológicamente avanzado; y 2), la exportación de empleos hacia países de renta baja. El antiguo arsenal de políticas económicas no puede ofrecer resultados y, de una u otra manera, sobre todos los empleos remunerados pesa la amenaza de la sustitución.
De este modo, la política económica de la inseguridad está ante un efecto dominó. Factores que en los buenos tiempos solían complementarse y reforzarse mutuamente —el pleno empleo, las pensiones garantizadas, los elevados ingresos fiscales, la libertad para decidir políticas públicas— ahora se enfrentan a una serie de peligros en cadena. El empleo remunerado se está tornando precario; los cimientos del Estado de bienestar se derrumban; las historias vitales corrientes se desmenuzan; la pobreza de los ancianos es algo programado de antemano; y, con las arcas vacías, las autoridades locales no pueden asumir la demanda creciente de protección social.
La “flexibilidad del mercado laboral” es la nueva letanía política, que pone en guardia a las estrategias defensivas clásicas. Por doquier se pide más “flexibilidad” o, dicho de otro modo, que los empresarios puedan despedir más fácilmente a sus trabajadores. Flexibilidad también significa que el Estado y la economía trasladan los riesgos al individuo. Ahora los trabajos que se ofrecen son de corta duración y fácilmente anulables (es decir, “renovables”). Por último, flexibilidad también significa: “Anímate, tus capacidades y conocimientos están obsoletos y nadie puede decirte lo que tienes que aprender para que te necesiten en el futuro”. La posición un tanto contradictoria en la que se sitúan los Estados cuando insisten al mismo tiempo en la competitividad económica nacional y la globalización neoliberal (es decir, en el nacionalismo y la internacionalización) ha defraudado políticamente a quienes reivindicaban el derecho individual de los ciudadanos a la estabilidad laboral y a unos servicios sociales dignos.
De todo ello resulta que cuanto más se desregulan y flexibilizan las relaciones laborales, con más rapidez pasamos de una sociedad del trabajo a otra de riesgos incalculables, tanto desde el punto de vista de las vidas de los individuos como del Estado y la política. En cualquier caso, una tendencia de futuro está clara: la mayoría de la gente, incluso de los estratos medios, aparentemente prósperos, verá que sus medios de vida y entorno existencial quedarán marcados por una inseguridad endémica. Parte de las clases medias han sido devoradas por la crisis del euro y cada vez hay más individuos que se ven obligados a actuar como "Yo y asociados" en el mercado de trabajo.
Mientras el capitalismo global disuelve en los países occidentales los valores esenciales de la sociedad del trabajo, se rompe un vínculo histórico entre capitalismo, Estado de bienestar y democracia. No nos equivoquemos: un capitalismo que no busque más que el beneficio, sin consideración alguna hacia los trabajadores, el Estado de bienestar y la democracia, es un capitalismo que renuncia a su propia legitimidad. La utopía neoliberal es una especie de analfabetismo democrático, porque el mercado no es su única justificación: por lo menos en el contexto europeo, es un sistema económico que solo resulta viable en su interacción con la seguridad, los derechos sociales, la libertad política y la democracia. Apostarlo todo al libre mercado es destruir, junto con la democracia, todo el comportamiento económico. Las turbulencias desatadas por la crisis del euro y las fricciones financieras mundiales solo son un anticipo de lo que nos espera: el adversario más poderoso del capitalismo es precisamente un capitalismo que solo busque la rentabilidad.
Lo que priva de su legitimidad al capitalismo tecnológicamente avanzado no es que derribe barreras nacionales y produzca cada vez más con menos mano de obra, sino que bloquee las iniciativas políticas conducentes a la conclusión de un pacto para la formación de un nuevo modelo social europeo. Cualquiera que hoy en día piense en el desempleo no debería quedarse atrapado en viejas querellas como las relativas al "mercado laboral secundario" o "los gastos salariales decrecientes". Lo que parece un derrumbe debe convertirse más bien en un periodo fundacional de nuevas ideas y modelos, en una época que abra las puertas al Estado transnacional, al impuesto europeo a las transacciones financieras y a la "utopía realista" de una Europa Social para los Trabajadores.
Ulrich Beck es sociólogo, profesor emérito de la Universidad de Múnich y profesor de la London School of Economics.
Traducción de Jesús Cuéllar Menezo
La consecuencia no deseada de la utopía neoliberal es una brasilización de Occidente: son notables las similitudes entre cómo se está conformando el trabajo remunerado en el llamado Primer Mundo y cómo es el del Tercer Mundo. La temporalidad y la fragilidad laborales, la discontinuidad y la informalidad están alcanzando a sociedades occidentales hasta ahora baluartes del pleno empleo y el Estado del bienestar. Así las cosas, en el núcleo duro de Occidente la estructura social está empezando a asemejarse a esa especie de colcha de retales que define la estructura del sur, de modo que el trabajo y la existencia de la gente se caracteriza ahora por la diversidad y la inseguridad.
En un país semiindustrializado como Brasil, los que dependen del salario de un trabajo a tiempo completo solo representan a una pequeña parte de la población activa; la mayoría se gana la vida en condiciones más precarias. Son viajantes de comercio, vendedores o artesanos al por menor, ofrecen toda clase de servicios personales o basculan entre diversos tipos de actividades, empleos o cursos de formación. Con la aparición de nuevas realidades en las llamadas economías altamente desarrolladas, la “multiactividad” nómada —hasta ahora casi exclusiva del mercado laboral femenino occidental— deja de ser una reliquia premoderna para convertirse rápidamente en una variante más del entorno laboral de las sociedades del trabajo, en las que están desapareciendo los puestos interesantes, muy cualificados, bien remunerados y a tiempo completo.
Quizá en este sentido las tendencias de Alemania, a pesar del éxito que se atribuye a su modelo, representen las de otras sociedades occidentales. Por una parte, Alemania disfruta de las mejores condiciones comerciales que ha tenido en muchos años. La principal economía europea es modélica por su forma de contener una crisis: tasas de interés bajas, flujo de capital entrante, aumento sostenido de la demanda mundial de sus productos, etc. Así, el desempleo en Alemania ha caído un 2,9%, y solo alcanza al 6,9% de la población activa.
Por otra parte, se ha registrado un excesivo incremento del empleo precario. En la década de 1960 solo el 10% de los trabajadores pertenecía a ese grupo; en la de 1980 la cifra ya se situaba en un cuarto, y ahora es de alrededor de un tercio del total. Si los cambios continúan a este ritmo —y hay muchas razones para pensar que será así— en otros diez años solo la mitad de los trabajadores tendrá empleos a tiempo completo de larga duración, mientras que los de la otra mitad serán, por así decirlo, trabajos a la brasileña.
Bajo la superficie de la milagrosa maquinaria alemana se oculta esta expansión de la economía política de la inseguridad, enmarcando una nueva lucha por el poder entre actores políticos ligados a un territorio (Gobiernos, Parlamentos, sindicatos) y actores económicos sin ataduras territoriales (capitales, finanzas, flujos comerciales) que pugnan por un nuevo diferencial de poder. Así se tiene la fundada impresión de que los Estados solo pueden elegir entre dos opciones: o bien pagar, con un elevado desempleo, niveles de pobreza que no hacen más que incrementarse constantemente; o aceptar una pobreza espectacular (la de los “pobres con trabajo”), a cambio de un poco menos de desempleo.
El “trabajo para toda la vida” ha desaparecido. En consecuencia, el aumento del paro ya no puede explicarse aludiendo a crisis económicas cíclicas; se debe, más bien, a: 1) los éxitos del capitalismo tecnológicamente avanzado; y 2), la exportación de empleos hacia países de renta baja. El antiguo arsenal de políticas económicas no puede ofrecer resultados y, de una u otra manera, sobre todos los empleos remunerados pesa la amenaza de la sustitución.
De este modo, la política económica de la inseguridad está ante un efecto dominó. Factores que en los buenos tiempos solían complementarse y reforzarse mutuamente —el pleno empleo, las pensiones garantizadas, los elevados ingresos fiscales, la libertad para decidir políticas públicas— ahora se enfrentan a una serie de peligros en cadena. El empleo remunerado se está tornando precario; los cimientos del Estado de bienestar se derrumban; las historias vitales corrientes se desmenuzan; la pobreza de los ancianos es algo programado de antemano; y, con las arcas vacías, las autoridades locales no pueden asumir la demanda creciente de protección social.
La “flexibilidad del mercado laboral” es la nueva letanía política, que pone en guardia a las estrategias defensivas clásicas. Por doquier se pide más “flexibilidad” o, dicho de otro modo, que los empresarios puedan despedir más fácilmente a sus trabajadores. Flexibilidad también significa que el Estado y la economía trasladan los riesgos al individuo. Ahora los trabajos que se ofrecen son de corta duración y fácilmente anulables (es decir, “renovables”). Por último, flexibilidad también significa: “Anímate, tus capacidades y conocimientos están obsoletos y nadie puede decirte lo que tienes que aprender para que te necesiten en el futuro”. La posición un tanto contradictoria en la que se sitúan los Estados cuando insisten al mismo tiempo en la competitividad económica nacional y la globalización neoliberal (es decir, en el nacionalismo y la internacionalización) ha defraudado políticamente a quienes reivindicaban el derecho individual de los ciudadanos a la estabilidad laboral y a unos servicios sociales dignos.
De todo ello resulta que cuanto más se desregulan y flexibilizan las relaciones laborales, con más rapidez pasamos de una sociedad del trabajo a otra de riesgos incalculables, tanto desde el punto de vista de las vidas de los individuos como del Estado y la política. En cualquier caso, una tendencia de futuro está clara: la mayoría de la gente, incluso de los estratos medios, aparentemente prósperos, verá que sus medios de vida y entorno existencial quedarán marcados por una inseguridad endémica. Parte de las clases medias han sido devoradas por la crisis del euro y cada vez hay más individuos que se ven obligados a actuar como "Yo y asociados" en el mercado de trabajo.
Mientras el capitalismo global disuelve en los países occidentales los valores esenciales de la sociedad del trabajo, se rompe un vínculo histórico entre capitalismo, Estado de bienestar y democracia. No nos equivoquemos: un capitalismo que no busque más que el beneficio, sin consideración alguna hacia los trabajadores, el Estado de bienestar y la democracia, es un capitalismo que renuncia a su propia legitimidad. La utopía neoliberal es una especie de analfabetismo democrático, porque el mercado no es su única justificación: por lo menos en el contexto europeo, es un sistema económico que solo resulta viable en su interacción con la seguridad, los derechos sociales, la libertad política y la democracia. Apostarlo todo al libre mercado es destruir, junto con la democracia, todo el comportamiento económico. Las turbulencias desatadas por la crisis del euro y las fricciones financieras mundiales solo son un anticipo de lo que nos espera: el adversario más poderoso del capitalismo es precisamente un capitalismo que solo busque la rentabilidad.
Lo que priva de su legitimidad al capitalismo tecnológicamente avanzado no es que derribe barreras nacionales y produzca cada vez más con menos mano de obra, sino que bloquee las iniciativas políticas conducentes a la conclusión de un pacto para la formación de un nuevo modelo social europeo. Cualquiera que hoy en día piense en el desempleo no debería quedarse atrapado en viejas querellas como las relativas al "mercado laboral secundario" o "los gastos salariales decrecientes". Lo que parece un derrumbe debe convertirse más bien en un periodo fundacional de nuevas ideas y modelos, en una época que abra las puertas al Estado transnacional, al impuesto europeo a las transacciones financieras y a la "utopía realista" de una Europa Social para los Trabajadores.
Ulrich Beck es sociólogo, profesor emérito de la Universidad de Múnich y profesor de la London School of Economics.
Traducción de Jesús Cuéllar Menezo
“España, aparta de mí este cáliz”
“España, aparta de mí este cáliz”:
En los últimos días, me vengo enterando que el gobierno español ha expulsado a decenas de mis compatriotas, directamente desde el aeropuerto de Barajas, argumentando que no tienen una supuesta "carta de invitación" necesaria para entrar a su país. Me parece, por decir lo menos, aberrante y humillante, en vista de los lazos que aparentemente nos unen.
Soy hijo y nieto de españoles, nacido en México y absolutamente mexicano gracias a la generosidad de esta tierra y de su gente. Mi mujer es mexicana y mis hermanos y sobrinas también lo son. Mis padres, en cuanto pudieron, pidieron la nacionalidad. Y lo somos todos, orgullosamente.
No tuve, tengo, ni tendré nunca un pasaporte español. Y por supuesto, jamás pediré que nadie me firme una "carta invitación", ni mostraré mi estado de cuenta, ni el recibo del hotel, ni mi boleto de regreso a México para que me dejen entrar a España. Así qué, no volveré mientras esas políticas unilaterales y absolutamente injustas y discriminatorias prevalezcan.
Alguien, argumentaba que todos los países de la Unión Europea la piden. He estado en Francia, Italia y Portugal y nunca me han exigido nada más que mi pasaporte.
En estos tristes tiempos de recesiones y desasosiego, en los que Grecia, la cuna de la civilización, está a punto de convertirse en la "tumba de la civilización" por seguir a rajatabla las políticas del Fondo Monetario Internacional, quiero, cariñosamente, decirle a los españoles (que no a su gobierno), que tengo grabadas, fielmente en la memoria, las palabras del gran poeta peruano César Vallejo escritas en 1937, en su texto "España, aparta de mí este cáliz" y que hoy por hoy, vienen a cuento:
"...sí la madre
España cae -digo, es un decir-
salid, niños del mundo; id a buscarla!..."
Y les digo también, que estaremos aquí para lo que se ofrezca. Nuestros lazos y nuestras sangres son indisolubles e indivisibles. Incluso, a pesar de nuestros gobiernos.
Sólo quiero recordar, sirva para lo que sirva, que finalizando la Guerra Civil Española, México acogió, sin reservas, a miles de refugiados que de ésta, hicieron su propia patria y así, salvaron la vida.
Cuando le preguntaron al General Lázaro Cárdenas, presidente de la república, a cuantos refugiados podría México recibir, contestó con un telegrama que hoy por hoy, me sigue pareciendo la síntesis de la solidaridad, la buena fe y el compromiso con un pueblo que sufría.
Dijo, escueta y maravillosamente: "¡Que vengan todos!"
Esa es la "Carta Invitación" con la que éste espléndido país respondió a sus hermanos de ultramar.
El gobierno español lo ha olvidado.
Yo no.
Y sigo diciendo, una y otra vez, ¡Gracias, México!
En los últimos días, me vengo enterando que el gobierno español ha expulsado a decenas de mis compatriotas, directamente desde el aeropuerto de Barajas, argumentando que no tienen una supuesta "carta de invitación" necesaria para entrar a su país. Me parece, por decir lo menos, aberrante y humillante, en vista de los lazos que aparentemente nos unen.
Soy hijo y nieto de españoles, nacido en México y absolutamente mexicano gracias a la generosidad de esta tierra y de su gente. Mi mujer es mexicana y mis hermanos y sobrinas también lo son. Mis padres, en cuanto pudieron, pidieron la nacionalidad. Y lo somos todos, orgullosamente.
No tuve, tengo, ni tendré nunca un pasaporte español. Y por supuesto, jamás pediré que nadie me firme una "carta invitación", ni mostraré mi estado de cuenta, ni el recibo del hotel, ni mi boleto de regreso a México para que me dejen entrar a España. Así qué, no volveré mientras esas políticas unilaterales y absolutamente injustas y discriminatorias prevalezcan.
Alguien, argumentaba que todos los países de la Unión Europea la piden. He estado en Francia, Italia y Portugal y nunca me han exigido nada más que mi pasaporte.
En estos tristes tiempos de recesiones y desasosiego, en los que Grecia, la cuna de la civilización, está a punto de convertirse en la "tumba de la civilización" por seguir a rajatabla las políticas del Fondo Monetario Internacional, quiero, cariñosamente, decirle a los españoles (que no a su gobierno), que tengo grabadas, fielmente en la memoria, las palabras del gran poeta peruano César Vallejo escritas en 1937, en su texto "España, aparta de mí este cáliz" y que hoy por hoy, vienen a cuento:
"...sí la madre
España cae -digo, es un decir-
salid, niños del mundo; id a buscarla!..."
Y les digo también, que estaremos aquí para lo que se ofrezca. Nuestros lazos y nuestras sangres son indisolubles e indivisibles. Incluso, a pesar de nuestros gobiernos.
Sólo quiero recordar, sirva para lo que sirva, que finalizando la Guerra Civil Española, México acogió, sin reservas, a miles de refugiados que de ésta, hicieron su propia patria y así, salvaron la vida.
Cuando le preguntaron al General Lázaro Cárdenas, presidente de la república, a cuantos refugiados podría México recibir, contestó con un telegrama que hoy por hoy, me sigue pareciendo la síntesis de la solidaridad, la buena fe y el compromiso con un pueblo que sufría.
Dijo, escueta y maravillosamente: "¡Que vengan todos!"
Esa es la "Carta Invitación" con la que éste espléndido país respondió a sus hermanos de ultramar.
El gobierno español lo ha olvidado.
Yo no.
Y sigo diciendo, una y otra vez, ¡Gracias, México!
viernes, 25 de mayo de 2012
Tech Talk: Java Quiz
Tech Talk: Java Quiz: Java is a popular programming language that's relatively easy to use. Are you a programming guru or a novice? Take our quiz to find out.
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