Otro rojazo menos.: Se ha muerto Don Santiago y cabe preguntarse si entre todos los diputados y senadores de cualquier partido y entre todos los dirigentes de los llamados "sindicatos mayoritarios" hay alguna persona, una sola, que pueda llegarle a la suela de los zapatos esos de rojo que tenía. Porque como se va a demostrar históricamente en este artículo, a rojo no le ganaba nadie.
Al igual que Marcelino
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