Carta abierta a los súbditos, porque los ciudadanos saben lo que tienen que hacer el #29M

Carta abierta a los súbditos, porque los ciudadanos saben lo que tienen que hacer el #29M:
súbdito, ta.
(Del lat. subdĭtus, part. pas. de subdĕre, someter).
 m. y f. Natural o ciudadano de un país en cuanto sujeto a las autoridades políticas de este.
ciudadano, na.
m. Habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.

Queridos súbditos:
Nosotros, los ciudadanos, cansados de que nuestros derechos se vean pisoteados una y otra vez, hemos decidido hacer Huelga General el próximo día 29 de Marzo y tomar las calles para mostrar nuestra repulsa a la reforma laboral impuesta por el gobierno, reforma que aniquila nuestros derechos ganados durante décadas de lucha obrera, de nuestros abuelos, de nuestros padres, de nosotros.
Porque es lo que somos, tú también querido súbdito, obreros, recursos, números… no importa lo cara que sea la corbata que llevas, o el coche de empresa que te hayan asignado, tu nómina es una guillotina que ahora pende sobre tu cuello laboral, lista para cercenar tu medio de ganarte la vida con una facilidad que no había sido experimentada por las generaciones que ocupamos el mercado laboral.
Querido súbdito, te he estado observando, en blogs y redes sociales, piensas que a ti esto no te afecta, que esto no va contigo, que tu startup mola mucho y como trabajas desde casa el que tú hagas, o no, huelga no influye.
No solo te he estado leyendo en las redes, también te he escuchado en el autobús, en el metro y en los bares bramar contra los sindicatos mayoritarios que (erróneamente) crees que son los únicos que convocan esta huelga general.
Se lo que me vas a decir ahora, que se han vendido al poder, que viven de subvenciones, que sus líderes comen en restaurantes de lujo y visten relojes suizos… que no les vas a seguir el juego a estos burgueses acomodados que van de protectores de los trabajadores…
Perfecto querido súbdito, no les vas a hacer el juego, se lo vas a hacer a los que están por encima, los que te han metido a fuego esa idea en la cabeza utilizando todos los medios a su alcance, que no son pocos… radios, televisiones, periódicos, webs… esos no te parecen tan malos, te informan… de lo que quieren, como quieren y cuando quieren, siempre al servicio de sus amos, los mismos que también los subvencionan, los llenan de publicidad institucional y patrocinios… y no olvides que sus directores también usan relojes de lujo, coches blindados de 600.000 euros y comen en sitios caros, tanto que con tu sueldo no podrías permitirte ni rebuscar en su basura.
Olvídate de ideas preconcebidas, olvídate de lo que escuchas a compañeros de trabajo, olvídate de lo que te cuentan los medios, estás en el centro de una marea de  estímulos orientados a que creas que los malos son los que convocan las huelgas, que no te digo que no hagan las cosas que dicen de ellos, solo te digo que pienses por ti mismo, que analices quien se aprovecha más de ti y quien (aunque también creas que se aprovecha de ti) está sirviendo de catalizador de nuestro malestar.
A diario tratan de engañarte para que no pienses, para que te limites a usar sus medios de comunicación unidireccionales, para que luego extrapoles ese mensaje a otros sitios como las redes sociales, tus amigos… usan las mismas técnicas de las sectas con un poco más de disimulo, repetir un mensaje hasta la saciedad aunque sea una mentira como un piano, culto al lider, odio a los que no piensan como él, odio a los que están en contra de él.
¡¡Despierta querido súbdito!!
Esta huelga no es por ellos ni por sus privilegios, es por ti y por todo lo que acabas de perder, es por las generaciones que vienen a rebufo y que se van a dar de bruces con un sistema más parecido al pre-industrial que al de una sociedad moderna en plena revolución digital y social.
El 29M no debes hacer huelga y tomar las calles por los sindicatos, debes hacerlo por ti, por tus familiares, por tus amigos, porque quieres un futuro mejor para todos y cada uno de los habitantes de este país.
Una gota de agua no es un mar, juntos podemos formar una marea, parar el país con el único medio legal y constitucional que tenemos, la huelga, que no es solo un derecho, es un deber cuando los de arriba hipotecan nuestro futuro para satisfacer a los mercados financieros y a políticos de otros países que vienen a decidir que está bien y que está mal.
Esa es nuestra fuerza, el no pensar y dejar que nos inyecten ideas como virus nuestra derrota.
Querido súbdito, comprobarás que no te ofrezco un solo enlace con información en toda la carta, quiero que tú mismo busques la información sobre la reforma laboral, los distintos análisis que hay por la red, desde los opositores hasta los que la apoyan (verás que prácticamente son solo empresarios), no quiero ofrecerte el sesgo de un ciudadano que ha leído, analizado y comprendido lo que nos estamos jugando, debe salir de ti, solo tú puedes dar los pasos necesarios para despertar y marcar la diferencia.
Ser ciudadano no es algo que se regale o se pueda comprar con dinero, ser ciudadano es una opción vital, es un compromiso contigo mismo y con los demás, es un contrato con la dignidad, es decir ¡¡ya basta!!, es participar con las pocas herramientas de las que dispones en la vida política y social del país día a día, es estar ahí cuando la burla de los poderosos alcanza niveles insostenibles para actuar todos como uno solo y enviarles un mensaje claro y diáfano de que no vamos a tolerar más esta situación… es pensar por ti mismo, no ser un súbdito que emite su voto cada cuatro años (cuando se molesta en ir a votar) y se sienta a esperar a que los políticos se lo den todo hecho.
Querido súbdito, el 29M estaré en la calle, luchando por los derechos de todos, te extrañará saber que a mi la reforma laboral no me afecta, soy freelance e incluso podría llegar a beneficiarme, pero como ciudadano tengo el deber moral de estar ahí fuera, codo con codo con mis amigos, con sus familias, con miles de desconocidos pidiendo que no se nos quite lo que tantas décadas y sangre ha costado conseguir.
Querido súbdito… me gustaría verte allí, no porque te lo esté pidiendo ahora, sino porque has puesto a funcionar tu cabeza, porque el ciudadano que dormía dentro de ti ha despertado y ha querido unirse a la lucha, tu lucha.